El candidato a la presidencia por Bolivia Dice No, Oscar Ortiz, aseguró que de existir una segunda vuelta en las Elecciones Generales “no votará por Evo Morales”, y si apoyaría al candidato de Comunidad Ciudadana, Carlos Mesa, manifestó que no se trata de reemplazar una corrupción por otra.
“Primero vamos a votar siempre en contra de Evo (Morales), yo creo que no reemplacemos una corrupción por otra. Un pueblo honesto merece un gobierno honesto y ese gobierno es Bolivia Dice No”, declaró Ortiz.
Algunas encuestas, entre ellas el estudio de la Universidad San Francisco Xavier y Fundación Jubileo, censurado por el Tribunal Supremo Electoral, prevén una segunda vuelta entre los candidatos del MAS, Evo Morales y Carlos Mesa.
Ortiz se ubica en tercer lugar con porcentajes entre 8 y 12%, de lejos están los otros seis candidatos que aspiran a la silla presidencial, por lo que la votación de Bolivia Dice No podría ser decisiva en la segunda vuelta.
Al ser consultado sobre si apoyaría a Mesa, Ortiz respondió: “voy a votar siempre en contra de Evo y espero ser quien reciba la confianza del pueblo”, sostuvo.
Acotó que trabaja intensamente para llegar a la segunda vuelta y hacer frente a Morales, cree que Mesa no alcanzará al balotaje porque tuvo la oportunidad de articular una concertación democrática que la inviabilizó y desde entonces ha perdido apoyo.
Apuesta a lograr el apoyo del 25% de los indecisos, que en su opinión apuesta a una opción de cambio. “Ya conocen a Evo (Morales) y a (Carlos) Mesa y (los indecisos) no quisieron estar con él. Hay muchos más indecisos entre Mesa y mi persona, no quisieron esta ni con Evo, ni con Mesa”, insistió.
Entre tanto, la periodista Amalia Pando en su programa de radio Cabildeo Digital también se refirió a las declaraciones del candidato Óscar Ortiz, respecto a no reemplazar una corrupción por otra. “Uno queda consternado. O sea ¿Carlos Mesa es tan corrupto como Evo?, los pone en la misma balanza a los dos. ¿De qué se trata?, ¿Ortiz da validez a la única denuncia que hay contra Carlos Mesa, y sobre la que Mesa ha decidido guardar silencio. Finalmente (el silencio) es un derecho constitucional y seguramente una recomendación de quienes dirigen su campaña electoral”, expresa.
Pando explicó que la acusación contra Mesa viene de Mauricio Balcázar, yerno, vocero y hombre de confianza de Gonzalo Sánchez de Lozada y también, la experimentada periodista denuncia la triple alianza entre Óscar Ortiz, el MAS de Evo Morales y Mauricio Balcázar.
Desde Washington, Balcázar ha publicado una carta redactada en la que ratifica que fue testigo directo de las negociaciones que se dieron en 2002, para que Mesa acompañe como vicepresidente a Goni. Aunque había asegurado que el dueño de PAT pidió 1,2 millones de dólares para salvar de una posible quiebra al canal televisivo, en la carta Balcázar dio otra versión.
“Se trata supuestamente de proteger a su empresa, PAT, de una eventual quiebra, pero ni entonces ni ahora ha tenido usted el coraje de admitir ni explicar que no fue para evitar una quiebra”, acusó el yerno de Goni.
Balcázar increpa a Mesa de haber aceptado ser vicepresidente de Goni por motivos personales. La misiva salió a 12 días de las elecciones generales.
“Usted, señor Mesa, le abrió las puertas a Evo Morales al debilitar al Congreso y a los partidos políticos”, dice parte de la misiva. “Poco después de jurar a la presidencia, la traición se hizo evidente, decretó la amnistía que liberó de investigación y juicio a los conspiradores, entre ellos Evo Morales y Felipe Quispe”, añade.
Desde su cabina radial Amalia Pando sostuvo: “Si es así, también tendríamos que dar por ciertas las 20, 30 o 40 denuncias que hay contra el jefe de Ortiz, Rubén Costas. Hay una imputación de la Fiscalía contra Costas por malversación de una millonada de dinero en la administración de la Gobernación de Santa Cruz…y nunca hemos dado por cierta esa denuncia. Y sabemos la intencionalidad política de esas denuncias”. Citó los casos de Carmelo Lenz y Ernesto Suárez, (dirigentes de Demócratas, partido de Ortiz), que en Beni son acusados por el Gobierno de corrupción y malversación de fondos. (ANF, Página Siete y Cabildeo)
