Este domingo 20 de octubre, se llevan adelante las comicios generales más apretados en los últimos tiempos, el presidente Evo Morales busca su reelección a la sombra de una segunda vuelta y la disputa del control de la Asamblea Legislativa Plurinacional.
Los comicios dan dos posibles resultados: una victoria en primera vuelta si hubiera un candidato que obtenga 50% más uno, o en segunda vuelta, si no ha logrado un mínimo de 40% de votos válidos, con una diferencia de al menos 10% en relación a la segunda candidatura, según la Constitución Política del Estado.
Dos son los favoritos, Evo Morales (Movimiento al Socialismo) y Carlos Mesa (Comunidad Ciudadana). El Jefe del Estado busca su cuarta reelección después de haber ganado los comicios de 2005, 2009 y 2014. Mientras que el exmandatario pretende volver a la silla presidencial, después que estuvo en el poder como vicepresidente y presidente (2002-2005)
A diferencia de los comicios de 2009 y 2014, en estas elecciones las organizaciones políticas no tienen ninguna certeza de quien accederá a la silla presidencial, aunque priman los deseos y la expectativa política de hacerse del poder.
Son nueve los binomios en competencia entre los que sobresalen Evo Morales del MAS, Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (CC), Óscar Ortiz de Bolivia Dice No (BDN) y Chi Hyun Chung del Partido Demócrata Cristiano (PDC); médico coreano – boliviano ‘outsider’ de la política boliviana.
El resto de candidatos son Félix Patzi, del Movimiento Tercer Sistema (MTS); Virginio Lema, del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR); Víctor Hugo Cárdenas, de Unidad Cívica Solidaridad (UCS); Ruth Nina, del Partido Acción Nacional Boliviano (PAN-Bol); e Israel Rodríguez, del Frente Para la Victoria (FPV).

Según las última encuestas, publicadas a 10 días de las elecciones, Evo Morales aventaja a Carlos Mesa, aunque en un ejercicio de votos válidos sería reelecto en primera vuelta.


Sin duda, el referéndum del 21 de febrero de 2016 que ratificó la vigencia del artículo 168 de la Constitución Política del Estado que impide la reelección indefinida a Evo Morales, es otro factor considerado. Tras una consulta con el Tribunal Constitucional, el Gobierno del MAS sobrepuso el concepto de derechos humanos sobre los derechos políticos para abrir la Constitución boliviana a otra gestión presidencial.

7.3 millones de votantes
La ciudadanía habilitada que tendrá la posibilidad de acudir a las urnas lo hace en medio de un clima de desconfianza política sobre la transparencia del proceso organizado por el Tribunal Supremo Electoral (TSE). El Tribunal habilitó a 7.315.364 votantes en un padrón biométrico que tampoco goza de la confianza de los actores políticos de la oposición.
Según los datos oficiales, 6.974.363 de electores están habilitados en el territorio nacional y 341.001 votantes en el exterior, a donde sin embargo los partidos de la oposición no alcanzan a controlar el proceso de sufragio por razones económicas y por ello habilitaron plataformas digitales para hacer seguimiento al sufragio.
Generación Z debuta con voto «imprevisible»
La ‘Generación Z’, que agrupa a personas nacidas a finales de 1990 y principios del año 2000, debutará mañana, domingo, en las elecciones generales, con un voto «imprevisible».
La ‘Generación Z’ le sigue a la denominada ‘Milenial’ y se caracteriza por ser la primera generación digital porque nació inmersa en esa cultura, ya que la tecnología para ese grupo es parte esencial en su vida.
Esa generación, al encontrarse sumergida en la «era digital» en la que existe una gran cantidad de información a su disposición, no espera para aprender las cosas que le interesan, sino que las busca en la nube y obtiene los datos que requiere, por lo que no ve necesario acudir a alguien que pueda absolver sus inquietudes.
Según datos del TSE más de un millón de nuevos electores fue registrado en el padrón para las elecciones, de cuya cifra aproximadamente 40% son personas que cumplieron o cumplirán los 18 años de edad hasta el día del proceso electoral.
En ese contexto, y a pesar de que ese sector representó un nuevo eje en el discurso de algunos partidos políticos para atraer su voto, no lograron llegar a ellos como pretendían, ya que los jóvenes indican que no contaron con la suficiente información para decidir «fácilmente» por uno de los nueve binomios. (ANF, Erbol y ABI)