El excandidato a alcalde por la alianza Comunidad Ciudadana, Gary Áñez, reapareció públicamente en una entrevista en el programa Que no me pierda de la red Uno en La Paz con el periodista Juan Carlos Monroy.
Contó que desde el 1 de julio volvió a hacer radio por las mañanas y que la gente lo ha recibido con los brazos abiertos. “Tenía cierto temor, pero la gente lo tomó bien, creo que me ha recibido con los brazos abiertos”, destacó.
También reveló que mantiene vigente su alianza con Comunidad Ciudadana, con lo cual dejó en claro que sigue inmerso en la política. “Si yo voy hacer política, yo hago política, quiero hacer política, no desde la lógica circunstancial, sino desarrollamos un proyecto en base a principios y valores. Trataremos de recuperar la dignidad. Bolivia es un pueblo digno”, remarcó.
Para Áñez, Santa Cruz en este momento refleja la bolivianidad, ya que entre 45 y 50% es gente que ha venido de otras partes del país a buscar mejores días, a buscar economía y bonanza. “Hay un abandono de cualquiera de las instancias de gobierno. Ahora estamos en un momento crudo de la pandemia, pero existe una guerra política y nadie escucha el llanto de las madres por sus hijos y de los hijos por sus padres. Nadie escucha el llanto de los que lloran sus muertos”, lamentó.
A pesar de lo que vive en país, cree que no hay porque temer, ya que al decir la verdad no necesitás defensa, la verdad se impone sola. “Estamos ante un relato que nos quiere amedrentar para que no digamos la verdad que nosotros vivimos. Que un número mayoritario de bolivianos luchó en las calles. Vamos a privilegiar esa verdad, todo lo demás es un relato mentiroso. Lo vivimos, contención en La Paz, la gente se amedrentó, se quemaron casas, periodistas perseguidos, intento de asesinato de un ciudadano que traía una carta y no le permitieron entrar (a Luis Fernando Camacho) la primera vez en El Alto”, afirmó.
Insistió que mientras hay un relato que se impone, con la instrumentalización del sistema judicial, una expresidenta está presa, buena o mala no importa, porque su gestión claramente fue más que mala que buena, pero abusivamente detenida. “Quieren que la ciudadanía calle, quieren volver a someter a la ciudadanía, no lo vamos a permitir, vamos a luchar por la verdad. No es sencillo el camino. Nadie nos mandó, nos comprometido solo”, argumentó el por qué sigue en la política.
Considera que hay una confrontación terrible con una suerte de mentira. “A nosotros que vivimos la verdad no nos van a transformar con un relato mentiroso desde la izquierda internacional y repetido aquí de manera perniciosa y asquerosa. Nosotros sabemos lo que hemos vivido. Hemos visto lo que ocurrió, no es un tema de 21 días, de la policía o los militares. Es un tema de la gente, cuando el 21 de febrero no se respetó la decisión (más del 51% le dijo no a la reelección de Evo Morales), la gente tomó partido hasta desembocar en lo que desembocó.
En la política local, ratificó que siguen encarnando una lucha por la recuperación de la dignidad, porque la gente no quería que siga el acuerdo Percy-Evo y Rubén-Evo, porque con ellos a pesar de la gran bonanza económica no mejoró el metro cuadrado de la gente. “La pandemia desnudó la realidad”.
