A los masistas les cuesta asimilar la abrogación de la Ley 1386 de Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo. Un reflejo de ese ello es la crítica de Evo Morales al paro de nueve días y la acusación de separatistas a los líderes cruceños realizada por su cuenta de Twitter.
“Con el paro político y forzado, el Comité Cívico Pro Santa Cruz atentó contra la economía de millones de hermanas y hermanos trabajadores, mientras industrias y empresas de los ricos generaban ganancias”, señala el mensaje del expresidente de Bolivia y jefe del MAS publicado este jueves.
Tras el conflicto y la abrogación de la Ley 1386, las voces de los oficialistas se han dividido entre los radicales que y los que hacen autocrítica, como el vocero presidencial Jorge Richter que consideró que el Gobierno tiene la “lección aprendida” de que se debe buscar otras formas o una “metodología diferente” para socializar leyes sensibles.
“Lo importante es que se recoja la enseñanza de que se comprenda que es necesario también tener otras formas de socializar una ley, de dar a conocerla, de generar acompañamientos en su elaboración cuando esto es necesario, y de parte del gobierno, por supuesto, esta es una lección aprendida”, declaró una vez promulgada la abrogación.
ACUSA DE RACISTAS Y SEPARATISTAS
El exmandatario a su crítica por el paro añade la acusación de “racistas y separatistas” a los cívicos cruceños. Indica que hablan de democracia, pero son enemigos del pueblo. En un mensaje más temprano dijo que “para bloquear la Constituyente, las logias de Santa Cruz reclamaban autonomía para la media luna; así ocultaban su plan de dividir a Bolivia”.
Morales observó que los líderes cruceños, en este paró el gobernador Luis Fernando Camacho lo hizo, hablan de federalismo para esconder su insistencia en el separatismo. Los desafió a que debatan de cara al pueblo y con respeto a la Constitución política.
