El anuncio gubernamental lo hizo el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui, tras el abandono de la mesa técnica de representantes de Santa Cruz, La Paz, Tarija y Beni, que exigen se realice en 2023.
Cusicanqui señaló que la comisión técnica establece es que es posible reducirse alrededor de un mes la fecha establecida en el cronograma del INE, más o menos estableciendo un rango entre marzo y abril de 2024.
Sin embargo, el Comité pro Santa Cruz este miércoles, tras el abandono de la mesa técnica de los representantes técnicos, anunció que se mantiene el paro que exige censo en 2023 y el gobernador Luis Fernando Camacho adelantó que se radicalizarán las medidas.
Rómulo Calvo, presidente cívico cruceño, responsabilizó al presidente Luis Arce por lo que pueda ocurrir de aquí en adelante. “Está jugando con fuego, nosotros no nos cansamos, vamos a seguir esta lucha y que vamos a recrudecer estas acciones. Tiene que entenderlo. El censo 2023 no se negocia, es un derecho de los bolivianos y se lo ha demostrado técnicamente como él (Luis Arce) pidió y nos ha hecho perder el tiempo”, remarcó.
“Presidente, cualquier cosa que pase con un solo boliviano, usted es el culpable, si hay muerte luto y dolor, usted es el culpable. Bolivia lo va a reconocer como el carnicero de los bolivianos. Si no escucha a un pueblo que exige un censo 2023”, insistió.
La mesa técnica también planteó entregar resultados de población en 2024 para la planificación de 2025. Los resultados se enviarán al presidente Luis Arce para que emita el decreto respectivo.
Las delegaciones que se retiraron de Santa Cruz y La Paz coincidieron en señalar que el INE sólo se dedicó a descalificar las propuestas para adelantar el Censo. Incluso una comisionada cruceña dijo que fueron utilizados.