El exjefe de Unidad Nacional, Samuel Doria Medina, plantea una preocupante interrogante económica a raíz de una supuesta decisión del Banco Central de Bolivia (BCB).
Según el empresario, el BCB “ha ordenado que las empresas estatales liquiden progresivamente sus inversiones y cuentas bancarias en el extranjero, y que las repatríen”.
Para él, la determinación financiera incluye a YPFB Andina, que es una sociedad con la española REPSOL, le abre la interrogante ¿Comienza el control de divisas?
Similar opinión publicó en sus redes el economista Gabriel Espinoza. “Estamos ante la repatriación forzada de los recursos de las empresas públicas. Y de aquí puede uno hacerse varias preguntas.
La primera: ¿si el modelo era tan confiable, por qué forzada? y claro, ¿por qué las propias empresas públicas tienen su plata afuera y no acá?
La ley 1670 en sus artículos 2 y 20 establece que el objeto del BCB es procurar la estabilidad del poder adquisitivo interno de la moneda nacional y faculta al BCB normar las operaciones financieras con el extranjero, realizadas por personas o entidades públicas o privadas