Joaquín Ardaya, conocido como Minina, fue el primer capitán de Tahuichi, que se coronó campeón sudamericano infantil en Argentina. Se formó como comunicador en la Universidad Evangélica Boliviana, después de varios años de ejercer la carrera decidió enrolarse en las filas de los gladiadores de Dios en la Iglesia Templo Cristiano de la avenida Irala, donde hace años fue ordenado pastor.
Él se considera un privilegiado porque Dios puso bajo su dirección una obra socio-espiritual en la populosa ciudadela Plan Tres Mil, donde desde hace varios meses impulsa la Comunidad Aguila Dorada con el lema imitar a Jesús: atender a los más necesitados y desprotegidos.
De a poco el trabajo viene dando excelentes resultados, ya que empezaron con un comedor popular infantil en el que atendían a más de 100 niños, ahora tienen funcionando una panadería solidaria y olla común, que en esta cuarentena por la pandemia del coronavirus han entregado más de 130.000 panes y más de 30.000 platos de comida.
“Nos paró los 21 de huelga de Camacho (Luis Fernando) y el coronavirus, pero este tiempo de gran necesidad nació la panadería. Un día me llamó Roly Aguilera, secretario de la Gobernación, y me dijo: Tengo algunas cabezas de chancho, ¿las necesitás?.
–Claro que las quiero, le dije y así pusimos en marcha la olla común”,
El trabajo solidario ya es de gran impacto, porque hay familias que vienen a llevar hasta 10 almuerzos. A la olla común van entre 50 y 70 personas.
El pastor Minina cuenta que la panadería es el motor principal de la Comunidad, ya que vende pan todos los días a los que puedan comprar, lo que sirve para los panes y la comida de la olla común que entregan a los más necesitados. Martes y viernes se distribuyen panes gratis, mientras que la comida es martes y sábado.
“También recibimos donaciones de amigos, que llaman y dicen tengo harina. El otro día apareció un hombre y nos regaló mucha verdura, gracias a Dios. A veces aparece alguien que nos dona 200 bolivianos y lo usamos para elaborar panes, que es lo que nos reproduce dinero para seguir financiando la comida. Funcionamos a punta de la provisión de Dios”, remarca.
LO ESPIRITUAL
Por las restricciones por el Covid 19 no hacen culto, pero con la gente que va por comida de la olla común aprovechan para orar y compartir la palabra de Dios, martes y viernes. Esa es la nueva Iglesia.
“Nosotros somos una iglesia socio-espiritual. Buscamos atender como Jesús. Cuando él vino a la tierra, los necesitados se le apegaban. ¿Qué hacía él, los metía a la Iglesia? Satisfacía sus necesidades de los endemoniados, hambrientos, enfermos y condenados que venían a verlo. En el Plan Tres recibimos ese tipo de necesitados. No solo le damos comida, sino también alimento espiritual”.
Además, afirma que otros de los objetivos es la reproducción de líderes en la zona para que ellos ayuden a otros, ya se ha formado un equipo de mujeres que realiza un gran trabajo solidario. Se movilizan unas 30 personas voluntarias. Comunidad Aguila Dorada funciona en una local en el barrio Cabo Paz, ubicado detrás de Guapurú Dos a un lado del Quior.
SILLÓN DENTAL
El pastor Ardaya anticipó que a más a tardar en dos meses empezará a funcionar el sillón dental. “Vamos a atender la boca de los chicos, porque hemos visto que tienen muchos problemas. Ya damos atención médica cada tres meses a los niños, con la colaboración de médicos del Templo Irala, algunas veces vienen de la Gobernación. Se llegan atender unas 200 personas, no solo a los niños, sino también a sus padres”.
Sin duda que la solidaridad de la gente puede hacer crecer más esa obra en esa zona, donde la mayoría de la gente es de pollera, son migrantes de otras regiones del país y con muchas necesidades.
y vecinos en general en el barrio Cabo Paz en la ciudadela del Plan Tres Mil.
Pero el Pastor Ardaya pone una condición para los que quieran ayudar, qué regalen con bendición. El que quiera colaborar, lo puede hacer. Lo que más ayudaría son insumos para elaborar pan. “No estanos tras del dinero, pero si no donan será para comprar harina, azúcar y otros ingredientes. Queremos ampliar nuestro horno de la panadería”.
Pidió que no le lleven pantalones o zapatos viejos. “Algunos me dicen, Minima tengo unos pantalones y zapatitos viejitos te los quiero llevar.
–Dejalo para tu hijo nomás, le digo
Yo les llevo ropa buena, no es que sea soberbio, pero si vas a regalar que sea bendiciendo pues. No es con trapo viejo, déjalo pa tu hijo. Queremos bendecir a la gente, cambiar el chip de la mente y el corazón. Nosotros no enseñamos mendicidad, proclamamos dignidad”
Minina Ardaya es un guerrero de Dios metido patas y todo en esta obra socio-espiritual en el Plan Tres Mil con su esposa y su hija psicóloga. Cree que es la obra que Dios puso en sus manos para transferir amor desde una iglesia de la Misión Unida Mundial que nació en el Templo Cristiano de la Irala.
