La reunión y firma de un documento con 10 compromisos de los principales líderes de instituciones públicas y privadas profundiza la guerra mediática entre dos bandos en Santa Cruz.
Desde la llegada a la presidencia del Comité Pro Santa Cruz, Fernando Larach, se propuso desterrar el radicalismo y la confrontación permanente como arma de reclamo por las demandas de la región, como se venía gestionando desde la Gobernación y el propio ente cívico.
En ese plan, el líder cívico acaba de realizar una cumbre de líderes cruceños que ha dejado marcada dos corrientes de pensamientos que expresan claramente distintos actores en los medios de comunicación y las redes sociales.
Los que defienden la cumbre, en la que no participaron activistas radicales, consideran que ha retornado la institucionalidad, la misma que buscará con prioridad la unidad de las fuerzas vivas del departamento. “Esta cumbre ha extendido el certificado de defunción de los pro caudillistas y es el reinicio de una lucha más inteligente”, se escuchó de uno de los asistentes.
Mario Aguilera, gobernador suplente, respaldo la convocatoria de Comité Cívico y señaló que la cumbre ha sido un espacio muy importante de dialogo, de propuestas, también de análisis y de tomar posiciones definitivas en cuanto a varias situaciones que está viviendo nuestro país, en esta coyuntura de censo, en esta coyuntura de elecciones judiciales y otros temas importantes para la ciudadanía.
Sin embargo, los críticos y opositores de la cita han dejado claro que ha sido un junte de los supuestos, “masiuceistas”, “traidores”, a la gestión de Luis Fernando Camacho. “Son autonombrados líderes”, criticó Zkonko Matkovic, presidente de la Asamblea Legislativa Departamental. Otros observaron que no hayan abordado el tema de los presos políticos, como el del gobernador Camacho
El excandidato a alcalde Gary Áñez, desde su programa de radio, dijo que nadie se acuerda del preso (Luis Camacho) y la cumbre de líderes fue una cita para proyectar una imagen de unidad. “Se construye una imagen para distraerte de lo importante: la prórroga de magistrados, el censo y las elecciones judiciales. Veo un afán mediático de arrebatar el liderazgo del preso y endosarlo al traidor. Los dos profesorados (grupos de poder) haciendo barra. No sean inconsecuente con la región”.
Luego aclaró que no defiende a Camacho. “Camacho fue un momento importantísimo para el rumbo que hoy atravesamos. Incluido Arce (Luis), sin Camacho no hay Arce”.
Lo que más repudian los “camachistas” es ver al alcalde Jhonny Fernández siendo protagonista de este nuevo tiempo institucional, ya que cuando Camacho gobernaba Santa Cruz el líder ucesista se negó a participar en reuniones por el censo.
Los pastpresidentes también suscribieron su posición con su presencia y ausencia. Branko Marinkovic se perdió la oportunidad de encontrarse cara a cara con su ahora adversario político Jhonny Fernández. Tampoco se lo vio a Germán Antelo, Carlos Dabdoub, entre otros. Rómulo Calvo y Freddy Terrazas asistieron.
Para el Gobierno no pasó desapercibida la reunión, ya que el ministro Édgar Montaño se encargó de remarcar que la cumbre de líderes cruceños demostró el racismo en #SantaCruz y dijo que solo “los culitos blancos” participaron del evento. Esta declaración va en contra de los que dicen que Aguilera, Fernández y Larach serían aliados o funcionales al masismo.
Larach tras la reunión dejó claro que seguirán reclamando por el secuestro del gobernador Camacho y exigen que se cumpla la orden judicial de trasladarlo a Santa Cruz para el juicio por el “decretazo” que quitaba competencia al vicegobernador. “Este es un primer encuentro, a partir de este seguramente vendrán otros con temas más específicos”, anunció. Eso sí, siempre será bajo la línea institucional, dónde quedan excluidos los activistas radicales, como representantes de las rotondas.


EL COMPROMISO INSTITUCIONAL DE LA CUMBRE DE LÍDERES




