Irán lanzó este lunes misiles contra una base estadounidense en Qatar, en respuesta a los ataques de EE.UU. a sus instalaciones nucleares el sábado.
Los misiles, que provocaron el cierre del espacio aéreo qatarí, fueron interceptados en su totalidad y no hubo heridos ni muertos, según las autoridades de Qatar y EE.UU.
Medios estatales iraníes anunciaron que comenzó una “poderosa y victoriosa” respuesta a los ataques estadounidenses.
“Irán no dejará sin respuesta ningún ataque a su integridad territorial, soberanía y seguridad nacional bajo ninguna circunstancia”, dijo en un comunicado la Guardia Revolucionaria iraní.
El Pentágono confirmó que la base militar de Al Udeid en Qatar, una de las más importante de Estados Unidos en Oriente Medio, había sido objetivo de una serie de misiles balísticos de corto y medio alcance lanzados desde Irán.
Tanto el gobierno estadounidense como el qatarí confirmaron que no hubo heridos ni víctimas humanas como resultado del ataque.

Las reacciones
El portavoz de la Casa Blanca, Mike Johnson, afirmó que “esta es la represalia que se esperaba” e indicó que la respuesta de Estados Unidos a este ataque depende del presidente Donald Trump.
Trump se encuentra en la Casa Blanca, donde estaba programada una reunión del Consejo de Seguridad Nacional.
Washington confirmó que el general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth, se encuentran en la Sala de Crisis del complejo presidencial.
Ambos ocupan los puestos de mayor rango en el sistema de defensa estadounidense y reportan al presidente como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas.
Un portavoz del Ministerio de Exteriores qatarí indicó en la red social X que sus sistemas de defensa aérea “impidieron con éxito el ataque e interceptaron los misiles iraníes”, además de aclarar que la base había sido evacuada previamente.
“Se tomaron todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad del personal en la base, incluyendo miembros de las Fuerzas Armadas de Qatar, fuerzas aliadas y otros”, agregó.
El portavoz calificó el ataque como “una flagrante violación de la soberanía del Estado de Qatar, su espacio aéreo, el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas” y aseguró que Doha “se reserva el derecho a responder “de manera equivalente a la naturaleza y la escala de esta descarada agresión”.
El Consejo Superior de Seguridad Nacional de Irán informó que habían lanzado seis misiles, el mismo número usado en el ataque estadounidense contra sus instalaciones nucleares.
El Ministerio del Interior de Bahréin, por su parte, afirmó que sonaron las sirenas de alerta ante un posible ataque aéreo e instó a los ciudadanos a trasladarse al lugar seguro más cercano.

Informes previos de medios estadounidenses indicaban que Irán se preparaba para llevar a cabo este ataque de forma inminente.
El ataque de Irán es la primera respuesta militar de Teherán contra intereses de EE.UU. después de que el sábado Washington decidiera atacar las instalaciones nucleares del país.
EE.UU. tiene instalaciones militares en al menos 19 emplazamientos en la región, ocho de ellos consideradas permanentes por muchos analistas regionales: Arabia Saudita, Bahréin, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Irak, Israel, Jordania, Kuwait, Qatar y Siria.
Según el instituto independiente de investigación Council on Foreign Relations (Consejo de Relaciones Exteriores), el ejército estadounidense también utiliza grandes bases en Yibuti y Turquía, que forman parte de otros mandos regionales pero que a menudo contribuyen de forma significativa a las operaciones estadounidenses en Medio Oriente.
La base de Al Udeid

Ubicada cerca de Doha, la base de Al Udeid sirve como cuartel general de las operaciones aéreas del Comando Central de EE.UU. en Oriente Medio y alberga a casi 8.000 soldados estadounidenses.
Adicionalmente, se despliegan de forma rotativa fuerzas británicas en la base, a la que también se llama Aeropuerto Abu Nakhla.
La instalación es cuartel general y base logística de las operaciones estadounidenses en Irak e incluye la pista de aterrizaje más larga de la región del Golfo.
Qatar permitió a Estados Unidos operar en la base de Al Udeid en el año 2000.
Tras asumir EE.UU. la administración de la base en 2001, Doha y Washington firmaron un acuerdo en diciembre de 2002 que reconocía oficialmente la presencia militar de este país en las instalaciones de Al Udeid, según la firma de inteligencia londinense Grey Dynamics.
En 2024, CNN informó que Estados Unidos había llegado a un acuerdo para extender su presencia militar en Qatar por otros 10 años.