Con el objetivo de consolidar la reciente baja del dólar paralelo, la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) ha intensificado los controles sobre casas de cambio y librecambistas que podrían estar incurriendo en prácticas especulativas con la divisa estadounidense.
El anuncio fue realizado por el viceministro de Defensa de los Derechos del Usuario y del Consumidor, Jorge Silva, quien confirmó que la ASFI ha comenzado a aplicar mecanismos de fiscalización más rigurosos sobre operadores del mercado cambiario informal.
“Son estos establecimientos los que forman parte del mercado paralelo del dólar. Entendemos que la ASFI está realizando ese trabajo, y corresponde agotar todos los mecanismos de control donde se da lugar al mercado negro”, sostuvo Silva en conferencia de prensa.
El funcionario explicó que, en una primera etapa, su cartera se encargó de la supervisión preliminar, pero ahora las acciones recaen directamente en la ASFI, amparadas en la Circular 883/2025, que modifica el Reglamento para el Control de Actividades Financieras Ilegales o No Autorizadas. Esta normativa incluye a casas de cambio que operan sin licencia, aunque —aclaró— aún no alcanza de manera directa a los librecambistas callejeros.
Mercado cambiario
La cotización del dólar paralelo bajó este martes por debajo de los Bs 15, una cifra que no se veía desde hace meses, tanto en plataformas virtuales como en casas de cambio convencionales. No obstante, varios analistas advirtieron que la baja podría ser coyuntural y no representaría un cambio estructural en la tendencia económica.
Ante estas críticas, Silva señaló que las opiniones de ciertos economistas responden a intereses políticos.
“Algunos analistas responden más a una posición política que a un análisis técnico real. Lo que necesitamos son soluciones para la población, no especulación mediática”, afirmó.
El viceministro enfatizó que el Gobierno está consciente de que cualquier medida sobre el mercado cambiario generará cuestionamientos desde distintos sectores: unos por exceso de control, otros por su ausencia. No obstante, reafirmó que la prioridad es proteger a los consumidores e importadores, quienes se ven directamente afectados por la volatilidad del tipo de cambio.