El presidente Luis Arce lanzó una advertencia contundente este martes al afirmar que el abastecimiento de combustibles en Bolivia “no está garantizado” mientras el país siga enfrentando restricciones severas en el acceso a financiamiento externo.
Durante una conferencia de prensa ofrecida tras su participación en la cumbre de los países Brics en Brasil, el mandatario explicó que la falta de recursos económicos está afectando directamente la capacidad del Estado para importar diésel y gasolina.
“Como lo hemos dicho, mientras tengamos estrangulado el financiamiento externo, mientras no tengamos la posibilidad de garantizar recursos para la compra y abastecimiento de diésel y gasolina, eso no está garantizado”, afirmó.
Arce reveló que Bolivia necesita aproximadamente 3.000 millones de dólares anuales para importar combustibles, además de un monto adicional destinado al pago de la deuda externa.
“Tenemos un pago de deuda externa cada vez más creciente que viene de gobiernos anteriores para pagar y no entrar en mora y default”, advirtió.
De acuerdo con el jefe de Estado, en los últimos meses han salido más dólares del país por concepto de pago de capital e intereses de la deuda externa que los que ingresan por exportaciones, agravando la falta de divisas y comprometiendo el equilibrio financiero del país.
“Estamos en serias complicaciones como país”, remarcó.
Asimismo, Arce criticó las propuestas de los candidatos presidenciales, asegurando que ninguna plantea una solución estructural a la crisis económica.
“Todos hablan de deuda, de privatizar, de liberar exportaciones, liberar el tipo de cambio, pero ninguno aborda el problema por el que la población demanda respuesta”, cuestionó.
Finalmente, defendió su gestión y aseguró que su Gobierno ya ha iniciado una respuesta estructural a la crisis, aunque sus efectos no se verán de inmediato.
“Nuestro Gobierno ha hecho y ha dado una solución estructural que no viene inmediatamente”, concluyó.
