Autoridades del Gobierno nacional revelaron este jueves la existencia de una presunta organización criminal que operaba al interior de la aerolínea estatal Boliviana de Aviación (BoA), en complicidad con al menos un funcionario de la Aduana Nacional. Esta red habría sustituido una carga de equipos electrónicos de alto valor, proveniente de Estados Unidos, por cajas de galletas en el Aeropuerto Internacional de El Alto.
El director de Navegación Aérea y Aeropuertos Bolivianos (Naabol), Elmer Pozo, informó que las irregularidades fueron detectadas tras una denuncia recibida en mayo, relacionada con el cambio de carga aérea procedente de Miami. La evidencia clave corresponde a imágenes obtenidas el 29 de junio, donde se observa el intercambio de cajas en el depósito.
Pozo detalló que, originalmente, BoA transportó desde Miami 13 cajas con 909 kilos de chips electrónicos, mercancía que fue registrada en el aeropuerto de El Alto. Sin embargo, se identificó otro depósito con las mismas características –13 cajas y un peso similar– pero que contenían galletas.
“Según las investigaciones y las imágenes que tenemos, la carga real fue reemplazada por otra de iguales dimensiones, pero sin valor comercial”, señaló Pozo.
El gerente general de BoA, Mario Borda, explicó que los chips transportados tienen un alto valor en el mercado y pueden ser trasladados fácilmente debido a su tamaño. Añadió que la carga tenía como supuesto destino la ciudad de Cochabamba, pero en realidad su destino final era Cobija, para luego ser trasladada al norte de Brasil.
“Estamos frente a una organización criminal, una banda que operaba internamente y que enfrentará procesos penales no solo por parte de BoA, sino también de otras instituciones como la Aduana”, declaró Borda.
Tanto BoA como Naabol aseguraron que el caso fue derivado al Ministerio Público y que no se encubrirá a ningún implicado. Las investigaciones continúan y no se descarta que haya más involucrados dentro de ambas entidades.
