Los gobiernos de Brasil y Bolivia darán inicio este viernes a la construcción del puente binacional sobre el río Mamoré, que unirá las ciudades de Guayaramerín (Beni) y Guajará-Mirim (Rondônia), con una inversión de 88 millones de dólares. El proyecto se ejecutará en cumplimiento del Tratado de Petrópolis, firmado en 1903, y marcará un hito histórico tras más de 120 años de espera.
La Gobernación del Beni confirmó que el acto oficial contará con la presencia del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y autoridades bolivianas. “Este 8 de agosto se lanza oficialmente la construcción del puente binacional Guayaramerín – Guajará-Mirim, una obra esperada por más de 120 años”, informó la institución en sus redes sociales.
El ministro de Obras Públicas, Édgar Montaño, precisó que el Gobierno brasileño invertirá 430 millones de reales (aproximadamente 88 millones de dólares) para la ejecución de la infraestructura. “Este viernes se dará la orden de proceder en Rondônia, para lo cual hemos sido invitados oficialmente por la Cancillería de Brasil”, señaló.
La ceremonia de firma de la orden de servicio se realizará en Porto Velho, capital del estado de Rondônia. De acuerdo con Montaño, el puente tendrá más de 1.200 metros de longitud y su construcción demandará al menos tres años. Bolivia será responsable de ejecutar los accesos, para lo cual la CAF (Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe) aprobó un financiamiento de 2,8 millones de bolivianos destinados a los estudios correspondientes.
La obra incluirá un tramo central atirantado que permitirá mantener la navegabilidad del río Mamoré y facilitará la conexión entre las regiones amazónicas de ambos países, reduciendo tiempos de traslado y creando una nueva ruta de exportación hacia el océano Atlántico.
El Tratado de Petrópolis, suscrito el 17 de noviembre de 1903 en la ciudad brasileña de Petrópolis, estableció la cesión por parte de Bolivia de 191.000 km² correspondientes al actual estado de Acre. Décadas antes, en 1867, el “Tratado de Paz y Amistad” ya había formalizado la entrega de otros 164.242 km² de la región del Acre al Brasil, entonces parte del estado de Amazonas.
La Gobernación de Beni destacó que el megaproyecto no solo materializará la integración física entre ambos países, sino que impulsará una nueva etapa de desarrollo económico, social y logístico para la región. “Más empleos y oportunidades para los jóvenes, mayor impulso a la producción y una apertura sin precedentes al comercio binacional son parte de las promesas de esta obra titánica”, afirmó.
“122 años después del Tratado de Petrópolis, el puente binacional comenzará a construirse con fuerza, decisión y visión de futuro. Un anhelo que parecía imposible, hoy se convierte en realidad”, concluyó la institución departamental.