El Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF) recaudó Bs 160 millones hasta agosto del presente año, informó el presidente del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), Mario Cazón.
“El Impuesto a las Grandes Fortunas hasta agosto de este año 2025 ha generado 160 millones de bolivianos, hay una disminución de 5 millones con relación a agosto de 2024”, explicó en contacto con los periodistas.
La Ley del IGF está dirigida a dos tipos de personas: a las que radican en Bolivia y tienen un patrimonio superior a los Bs 30 millones y a las que viven en el exterior y cuentan con un patrimonio mayor a este monto en el país.
“En este caso el patrimonio de los 30 millones que tenían muchos contribuyentes disminuyó y, por tanto, cuando disminuye o no llega a ese límite de 30 millones no tiene por qué pagar el IGF eso es algo natural, algo razonable. Y eso se ha estado dando por su puesto en este Impuesto a las Grandes Fortunas y que ha generado hasta agosto 160 millones de bolivianos”, enfatizó Cazón.
El IGF recae en quienes tienen bienes inmuebles, vehículos automotores terrestres y de navegación aérea o acuática, inversiones de capital, depósitos en entidades financieras, dinero en efectivo en moneda nacional o extranjera, ingresos por seguros, joyas, obras de arte, antigüedades y artículos de colección y derechos de propiedad intelectual e industrial.
Se trata de una política implementada por el gobierno de Luis Arce como una medida orientada a la redistribución de la riqueza, enmarcada en el Modelo Económico Social Comunitario Productivo (MESCP). /Abi/