En un ambiente cargado de simbolismo y esperanza, Rodrigo Paz Pereira juró este sábado como presidente constitucional del Estado Plurinacional de Bolivia, marcando el inicio de lo que calificó como “un nuevo tiempo” para el país.
Durante su primer discurso ante la Asamblea Legislativa, el nuevo Mandatario destacó que su gestión estará centrada en el servicio, no en el poder, y en la construcción de una Bolivia reconciliada, libre y abierta al mundo.
“Hoy comienza un nuevo tiempo. Este lugar no es de poder, es un mandato de servicio. Nos tocan cinco años de servicio y no de poder. No nos han entregado un trono, sino una tarea que nace en el amor a la patria”, expresó Paz, mientras una copiosa lluvia caía sobre La Paz, hecho que interpretó como un augurio de buenos tiempos.
La ceremonia contó con la presencia de más de 70 delegaciones internacionales, entre ellas las de los presidentes Javier Milei (Argentina), Gabriel Boric (Chile), Santiago Peña (Paraguay), Daniel Noboa (Ecuador) y Yamandú Orsi (Uruguay), además de vicepresidentes y cancilleres de distintos países.
El Jefe de Estado afirmó que Bolivia retoma su protagonismo internacional y deja atrás el aislamiento ideológico de las últimas décadas.
“Nunca más una Bolivia sometida a ideologías fracasadas. Bolivia vuelve al mundo y el mundo vuelve a Bolivia”, enfatizó.
En una parte clave de su discurso, Paz convocó a un “Acuerdo Nacional del Bicentenario”, que integre a todas las fuerzas políticas y sociales para impulsar reformas estructurales en la justicia, la economía, la política y la educación.
“Les propongo un Acuerdo Nacional del Bicentenario para transformar al Estado tranca. La patria somos nosotros, y nosotros transformamos el Estado para que sirva a la patria, no la patria al Estado”, sostuvo.
El Presidente aseguró que su administración priorizará la ética pública, el respeto a la propiedad privada, la seguridad jurídica, la innovación tecnológica y la protección ambiental.
Finalmente, Paz cerró su discurso con un mensaje de esperanza ante la crisis económica que enfrenta el país:
“Vamos a recuperar Bolivia, vamos a recuperar nuestra fe, vamos a recuperar nuestra familia, vamos a recuperar nuestra patria. Vamos a salir de ésta, acuérdense”.
Con la promesa de cinco años de servicio y transformación, Rodrigo Paz inicia su mandato con el desafío de unir a un país que busca reencontrarse tras años de polarización y estancamiento institucional.