La Gobernación anunció que el departamento de Santa Cruz se encuentra en un estado de vigilancia máxima, debido a una semana de alta inestabilidad meteorológica. El Servicio de Encauzamiento de Ríos, Searpi, informa que las persistentes lluvias, provenientes principalmente del Trópico de Cochabamba, han generado crecidas significativas en los niveles de los ríos Ichilo y Yapacaní, este último registrando un turbión con una subida de 2,10 metros.
Según el reporte oficial, se prevé que las precipitaciones continúen afectando con mayor intensidad a la cuenca baja del río Piraí y a los municipios del norte integrado. Entre las localidades bajo observación directa, se encuentran Montero, Saavedra, San Pedro, Yapacaní, Warnes y la zona de Surutú. En la capital cruceña, se esperan cielos inestables y lloviznas intermitentes durante las próximas 48 horas.
Ante esta situación, las autoridades han emitido una prohibición estricta para realizar cualquier actividad dentro o cerca de los cauces de los ríos. “Se prohíbe realizar actividades dentro o cerca de los ríos. Se hace un llamado especial a los dragueros para que suspendan sus labores debido al riesgo”. Asimismo, se reportó que la ruta faja norte (km 40-45) ya presenta afectaciones viales por el desborde de agua tras la deforestación de sus riberas.
Respuesta de emergencia
El Searpi ha movilizado un contingente de maquinaria pesada en puntos críticos para mitigar los daños. Actualmente, se encuentran operando 16 excavadoras distribuidas en Montero Hoyos, Okinawa y Cuatro Cañadas, además de cuadrillas en Camiri y El Torno. Durante el feriado de Navidad, las labores se centrarán exclusivamente en la atención de emergencias, dado que el clima y la temporada de lluvias impiden realizar trabajos de prevención estructural.
