Este miércoles, Alberti, junto a un grupo de concejales, acudió al edificio central de la Alcaldía para entregar una carta formal al burgomaestre, solicitando que se generen las condiciones necesarias para el reinicio de las sesiones del Concejo, paralizadas desde hace más de un mes debido al conflicto por la representación de dos curules de UCS.
Pese a haber convocado finalmente a una Sesión Ordinaria, el titular del Legislativo se vio obligado a suspenderla nuevamente ante la presencia simultánea de los concejales suplentes en disputa. Alberti había pedido expresamente que aquellos involucrados en la pugna se abstuvieran de asistir, mientras el Tribunal Supremo Electoral (TSE) resuelve oficialmente la situación.
“El conflicto interno de un partido no puede ni debe interferir en el funcionamiento del Legislativo Municipal”, afirmó Alberti, al remarcar que su rol no es el de vulnerar derechos políticos, sino resguardar la institucionalidad.
Durante la jornada, los concejales Denny Guzmán y Andrea Negrete —ambos protagonistas del conflicto de representación— ingresaron al hemiciclo, lo que obligó a la suspensión de la sesión prevista para el miércoles 23, a fin de evitar vulneraciones a los derechos políticos de las partes involucradas.
Alberti lamentó la persistente intransigencia de algunos ediles e hizo un llamado directo a resolver las diferencias partidarias en instancias correspondientes, sin que ello signifique frenar las funciones normativas y fiscalizadoras del Concejo.
Asimismo, recordó que el propio Tribunal Supremo Electoral aclaró que las credenciales otorgadas por la presidenta del TED Santa Cruz no reflejan una posición institucional consolidada del ente electoral, lo que agrava la indefinición jurídica del caso.
“En este contexto incierto, es imperativo garantizar el funcionamiento continuo del Concejo Municipal, evitando así afectar la operatividad del Gobierno Autónomo Municipal y, en consecuencia, a la ciudadanía cruceña”, enfatizó.
Finalmente, Alberti subrayó que el Concejo es un órgano colegiado y que la disputa por dos curules no puede paralizar a todo el ente legislativo ni cercenar el derecho de los demás nueve concejales a cumplir con su labor constitucional.