El pasado 3 de mayo, Regys Medina celebró su cuarto año al mando de la alcaldía de Montero, luego de ganar las elecciones municipales del 7 de marzo del 2021, con el 46,02 %.
Su gestión está marcada por el apoyo y compromiso al desarrollo humano y las alianzas estratégicas, que apuntalan el embellecimiento de la ciudad generando polos de desarrollo en los distritos municipales de la ciudad, obras que han nacido del diálogo y el consenso con los vecinos, tratando siempre de estar ‘cerca de la gente’.
Estos cuatros años estuvieron marcados por desafíos significativos, particularmente en lo económico; el gobierno nacional redujo de manera considerable los recursos económicos para las alcaldías de todo el país.
Sin embargo, a pesar de los obstáculos Medina junto a su equipo de colaboradores encontró formas muy creativas de salir adelante, trabajando de cerca con los vecinos y logrando el apoyo de empresarios montereños. Es así como nacen las alianzas estratégicas (público/privada).
Entre las formas ingeniosas para conseguir recursos propios fue la puesta en vigencia de incentivos tributarios que ayudaron a los contribuyentes a cumplir con sus obligaciones impositivas, recursos que posteriormente permitieron ejecutar obras en beneficio de la población.
Las obras. El cariño por su tierra y el desprendimiento de empresarios a través de las alianzas permitió encarar obras de gran envergadura como la construcción de las rotondas sur, norte, Barrientos y la rotonda en el ingreso a Guabirá, conocido también como distribuidor vial.
Obras que forman parte del plan de embellecimiento de Montero donde también cuentan la construcción de la plaza El Excombatiente en el barrio La Floresta en el Distrito 4, construcción de la primera ciclovía del norte integrado en el barrio Urkupiña y Rincón del Tigre en el Distrito 2. Además de la construcción de la plaza de Villa Busch en Guabirá – Distrito 1, y muy pronto a ser inaugurado el paseo de la alameda Kennedy, proyectos ejecutados con recursos propios.
Estas áreas en la actualidad son espacios de encuentro familiar. y que además impulsan polos de desarrollo, abriendo las puertas para generar iniciativas o emprendimientos.
En los cuatro años de gestión, la apuesta por la salud es muy fuerte. Se comenzó con la adquisición de ambulancias para los cinco centros municipales, una de ellas con apoyo de empresarios privados y las otras cuatro adquiridas con recursos propios.
La permanente compra de medicamentos, insumos, reactivos y equipos para garantizar una atención médica y oportuna para los pacientes es una constante. Asimismo, una gran parte del presupuesto económico de la salud se destina para cubrir el pago de los sueldos del personal médico, ante la carencia de ítemes gubernamentales.
En esta área destacan la construcción de la nueva maternidad del Centro de Salud Divino Niño en el Distrito 5 y muy pronto la habilitación de la maternidad del Centro de Salud Víctor Hugo Cassal en el Distrito 1, además de la adecuación de la maternidad en el Centro de Salud Juana Azurduy en el Distrito 3. También se realizaron trabajos de mantenimiento y ampliación de la infraestructura para mejorar los servicios de salud, pensando siempre en el beneficio de la población con atención de 24 horas.
En el deporte, una de las primeras gestiones fue impulsar de manera conjunta con la Gobernación cruceña, el proyecto de iluminación del estadio Gilberto Parada, además de realizar el mantenimiento de los campos deportivos que ahora cuentan con iluminación. En este periodo se impulsó la masificación del deporte a través de las escuelas municipales y la realización de los Juegos Deportivos Estudiantiles de primaria y secundaria.
Con el plan de mejoramiento de calles llegamos a los barrios de la ciudad. Después de muchos años se realizó la pavimentación de las calles de tierra del primer anillo. Con el ripiado se mejoró la ruta del transporte público. Se construyeron nuevas alcantarillas y se realizó la limpieza permanente de canales para mejorar el drenaje pluvial y así evitar inundaciones.
En el área de la educación se mejoró la infraestructura mejorando las condiciones para los estudiantes y maestros. El bienestar de los niños siempre fue nuestra prioridad por eso se garantizó la distribución de la Alimentación complementaria con un menú nutritivo.
En el área técnica, se desarrollaron cursos de formación, permitiendo dotar a las personas de las herramientas y el conocimiento necesario para llevar adelante emprendimientos y generar recursos en el área de soldadura, panadería, computación, belleza y repostería entre otros.
La consolidación de los huertos municipales, cuya producción llega a las instituciones de beneficencia con verduras para mejorar la dieta diaria de las personas que acuden a estos lugares, es otro de los logros alcanzados.
La tarea para cuidar la salud y velar por la economía de la población fue constante a través de las operativos en los mercados llevado a cabo por personal de las unidades municipales, que también ejecutaron la tarea de ordenamiento de comerciantes, procurando espacios saludables para la población.
En el marco de la descentralización de los servicios municipales se construyeron dos Centros de Atención Integral en Guabirá y en el barrio Celina II, el primero de ellos ya está en pleno funcionamiento y alberga a la Subalcaldía y a los Servicios Legales Integrales (Slim).
Para este año en la misma dinámica de trabajo, se tienen planes, programas y proyectos a ejecutar, entre los que más destacan la remodelación de la plazuela del barrio Virgen de Cotoca del Distrito 2 y la construcción de la plaza del barrio Pampa de la Madre en el Distrito 5.
“Seguiremos trabajando con compromiso y responsabilidad por un Montero más justo, moderno y con oportunidades para todos”, expresó el alcalde Medina a tiempo de destacar el trabajo coordinado con los concejales que apoyan la gestión municipal.