La Asociación de Periodistas de Santa Cruz celebra que el Premio Nobel de La Paz haya sido entregado a los periodistas María Ressa, de Filipinas y Dmitry Muratov, de Rusia, por sus «esfuerzos para salvaguardar la libertad de expresión que es una precondición para la democracia y la paz duradera».
“Se trata de principios fundamentales con los que coincidimos y estamos de plácemes porque se reconozca nuestra labor”, dijo Roberto Méndez, presidente de la Asociación de Periodistas de Santa Cruz que participa en un encuentro nacional de informadores junto a los colegas Roger Cuéllar y Daniel Castro.
El comité resaltó que los galardonados recibieron el premio por su valiente labor en aras de la libertad de expresión y porque representan a todos los periodistas que se pronuncian por este ideal en un mundo en el que la democracia y la libertad de prensa enfrentan crecientes condiciones adversas.
El reconocimiento llega cuando en Bolivia el mejor oficio del mundo enfrenta una amenaza latente expresada en el proyecto de Ley de Ganancias Ilícitas que intenta poner en vigencia el gobierno del presidente Luis Arce, que vulnera principalmente la obligatoriedad para que el periodista revele la identidad de su fuente informativa.
La libertad de expresión está consagrada como un derecho fundamental en el artículo 19 de la Declaración de Derechos Humanos, el 21, 106 y 107 de la Constitución Polītica del Estado de Bolivia y el artículo 1 de la Ley de Imprenta.