Una madre de la tercera edad y su hija denuncian ser víctimas de un hostigamiento judicial orquestado por sus propios familiares, quienes buscan despojarlas de su patrimonio en un proceso marcado por abusos legales y sospechas de corrupción.
De acuerdo con los antecedentes que cursan en los estrados judiciales, este plan se viene gestando desde hace varios años. Durante este tiempo, los hermanos Carlos Alberto y Jorge Antonio Terrazas Cortez han promovido diversos procesos judiciales contra su madre, Nancy Cortez viuda de Terrazas, y su hermana, Jean Carla Terrazas Cortez, con el propósito de impedir la revisión de las cuentas de las empresas familiares y evitar una auditoría sobre la administración que ambos varones ejercen.
Según la denuncia, los hermanos habrían desplegado todo tipo de acciones para impedir el acceso a los libros contables y obstaculizar cualquier control financiero, incluso recurriendo a violencia patrimonial y psicológica. Uno de los procesos, agrega el informe, llegó al extremo de intentar declarar interdicto a su propia madre, una mujer de la tercera edad reconocida por su esfuerzo y tenacidad, aunque dicha acción no prosperó.
“Todos estos abusos y atropellos responden a una intención clara: apropiarse de manera dolosa de los bienes de la señora Nancy Cortez, fruto del trabajo y sacrificio de toda su vida. Hoy ambas, madre e hija, se encuentran injustamente demandadas”, señaló el abogado defensor Roberto Carlos Michel.
Un sinnúmero de expedientes, entre ellos los procesos signados con los números 157/23, 156/23, 785/23, 877/24, 421/24, 06/25 y 53/25, develan el objetivo de Carlos Alberto y Jorge Antonio Terrazas Cortez. En uno de ellos, los hermanos presionan a su madre y hermana para que firmen alrededor de seis mil minutas de transferencia, aclarativas y protocolos, documentos que habrían sido gestionados y vendidos por ellos durante su administración. Además, exigen dos millones de dólares por supuestos daños y perjuicios si no acceden a firmarlos.
En acciones previas, los hermanos también habrían recurrido a engaños y argucias legales para hacer firmar a su madre la transferencia de otra propiedad, bajo el pretexto de que sería entregada en garantía. No obstante, antes de concretar la operación, exigieron que el bien fuera urbanizado y completamente saneado, para luego ser transferido a un precio ínfimo e irrisorio. Posteriormente, se comprobó que la operación no correspondía a una simple garantía, sino a una transferencia definitiva, con lo cual privaron a su hermana de la parte que legítimamente le correspondía.
Estos hechos, según la denuncia, forman parte de una serie de maniobras legales y acciones fraudulentas emprendidas por los dos hermanos con el único propósito de no devolverle a la señora Nancy lo que con tanto esfuerzo y sacrificio construyó.
“Lo más paradójico es que todo ese patrimonio fue levantado pensando en ellos y para ellos, pero hoy, cegados por la avaricia, estarían dispuestos a hacer cualquier cosa para quedarse con los bienes de su propia madre.” señala el abogado defensor Roberto Carlos Michel.
El jurista también informó que el caso ya se encuentra bajo auditoría del Consejo de la Magistratura a fin de frenar el hostigamiento jurídico sistemático en contra de estas dos mujeres.