El Gobierno anunció este jueves la ejecución del plan «Elecciones en Paz», un operativo conjunto entre el Ministerio de Gobierno, la Policía Boliviana y el Tribunal Supremo Electoral (TSE) para garantizar el normal desarrollo de la segunda vuelta electoral, prevista para el 19 de octubre.
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, informó que el dispositivo contempla el despliegue de 27.202 efectivos policiales a nivel nacional, quienes resguardarán los recintos electorales, las rutas de transporte del material de votación y las sedes del TSE y tribunales departamentales.
“Con este plan, garantizamos que el proceso electoral se desarrolle en un ambiente de seguridad, tranquilidad y respeto a la voluntad del pueblo boliviano”, afirmó Ríos a través de sus redes sociales.
La presentación del plan se realizó en un contexto político tenso. El miércoles, el Senado incorporó al orden del día un proyecto de ley que busca cesar a los vocales del TSE, aunque la propuesta no logró ser debatida y fue remitida a la Comisión de Constitución.
De acuerdo con el presidente Luis Arce, estas acciones constituyen un intento de “golpe a la democracia”, al pretender frenar el balotaje del 19 de octubre. Sin embargo, desde la Cámara de Senadores niegan que exista la intención de perjudicar la segunda vuelta y explicaron que el cuestionado proyecto de ley es una iniciativa personal del legislador Pedro Benjamín Vargas.
La segunda vuelta enfrentará a Rodrigo Paz Pereira, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), y Jorge Tuto Quiroga, de la alianza Libre, luego de que ninguno de los candidatos lograra más del 50% de los votos ni una diferencia superior al 10% en la primera vuelta del 17 de agosto.
El operativo “Elecciones en Paz” contempla también patrullajes preventivos, monitoreo permanente de redes sociales y coordinación con las Fuerzas Armadas para actuar ante eventuales contingencias.
“No permitiremos que la violencia o la desinformación empañen este proceso democrático. El pueblo debe votar con confianza y sin temor”, aseguró Ríos.
Según el ministro, el Gobierno actuará “con firmeza y dentro del marco constitucional” ante cualquier intento de desestabilización, reiterando que la prioridad del Ejecutivo es “garantizar que el voto del pueblo sea respetado y que Bolivia viva una jornada electoral pacífica, democrática y transparente”. /LaRazón/