El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de Bolivia rechazó ayer las proyecciones del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) para 2025, argumentando que no reflejan el desempeño real de la economía nacional, respaldado por cifras históricas y medidas internas.
Según un comunicado oficial, ambos organismos internacionales han mantenido estimaciones por debajo del crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB) de Bolivia en años anteriores. Por ejemplo, en 2023 pronosticaron un 2%, pero el país cerró con un 3.1%, el tercer mejor resultado regional, solo detrás de Paraguay y Brasil.
Las revisiones a la baja del FMI y BM responden a un escenario global complejo, con tensiones geopolíticas, aranceles elevados y volatilidad financiera. Sin embargo, el Gobierno insiste en que Bolivia ha superado sistemáticamente estas previsiones.
Entre 2020 y 2024, el PIB boliviano superó en promedio un punto porcentual, según las estimaciones de ambos organismos. Datos recientes del INE muestran que el sector manufacturero creció un 5.2% en el último año, mientras que la construcción registró un incremento del 7.8%, superando las expectativas de analistas locales e internacionales.