El Gobierno nacional confirmó que el miércoles 6 de agosto será feriado por el Día de la Independencia de Bolivia y, de manera excepcional por esta gestión, también decretó feriado nacional el jueves 7 de agosto, en el marco de las celebraciones por el Bicentenario del país.
“El Gobierno nacional, en el marco de las actividades por el Bicentenario de Bolivia, ha establecido declarar excepcionalmente por esta gestión, el 7 de agosto como feriado nacional”, informó el ministro de Trabajo, Víctor Quispe, en conferencia de prensa.
Según explicó la autoridad, el Decreto Supremo establece la suspensión de actividades laborales en todo el país, tanto en el sector público como privado.
“El feriado garantizará la participación de la población en los actos y festejos conmemorativos por los 200 años de la independencia de Bolivia”, añadió Quispe.
Rechazo del sector empresarial
La decisión del Ejecutivo generó objeciones en el sector privado. La Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) expresó su rechazo al feriado adicional, calificando la medida como perjudicial para la actividad económica formal.
“La declaración del 7 de agosto como feriado no genera ningún efecto positivo; por el contrario, representa una afectación directa a los sectores productivos, que pierden un día de trabajo o deben asumir mayores costos para mantener operaciones”, señaló la institución en un comunicado.
Cainco solicitó al Gobierno reconsiderar la medida y mantener el feriado únicamente para el 6 de agosto, como ha sido tradición.
El gremio empresarial también cuestionó que esta ampliación no constituye un verdadero homenaje a la patria, “especialmente ante la delicada situación económica que atraviesa el país”.
