La expresidenta Jeanine Añez sufrió este viernes una crisis en su salud cuando se realizaba una audiencia judicial. La Dirección de Régimen Penitenciario, dependiente del Ministerio de Gobierno, catalogó el episodio como una “leve descompensación”, mientras que el abogado defensor Alaín De Canedo manifestó que la expresidenta está muriendo por el deterioro en su estado.
En la audiencia, realizada de manera virtual, Añez tomó la palabra y denunció que sufre tortura psicológica y que fue diagnosticada con anorexia nerviosa. Luego la expresidenta tuvo la descompensación y el acto procesal se postergó hasta el sábado.
“Ella empezó a temblar, empezó a sufrir una crisis, yo me asusté, personal incluso de de la policía se empezó a asustar. Se llamó inmediatamente al personal médico que se encuentra destacado aquí en el penal de Miraflores”, relató De Canedo.
El abogado negó que se trate de un “show” o “teatro” de parte de Añez, puesto que el propio médico del penal informó de lo sucedido al juez.
“En este momento se encuentra muy mal, mire ha bajado incluso mucho más kilos de la última vez que fue valorada. Se indica que ya estaría padeciendo un nuevo cuadro clínico que lo denominan anorexia nerviosa, o sea esto se le agregaría a la polineuropatía, al derrame pericárdico, a la gastritis aguda, la hipertensión arterial, la verdad es que esa señora se está muriendo”, dijo el jurista a ERBOL.
Mediante comunicado, Régimen Penitenciario señaló que Añez sufrió una “leve descompensación” cuando hacía uso de la palabra, lo cual impidió la continuidad de su defensa.
“De momento y bajo reporte médico la privada de libertad Jeanine Añez se encuentra estable y recibe atención médica constante por parte del personal de salud”, agrega el comunicado.
La exmandataria denunció que durante todo el tiempo de reclusión estuvo sometida a violencia y tortura sicológica, y que, pese a su delicado estado de salud, certificado por los médicos, se le negó su internación en un centro hospitalario y se le medicó fármacos “improvisados, de dudosa efectividad y de objetivos, pues muchas veces me provocaron mucho sueño, me provocaron hasta alucinaciones”.
Dijo que, a su desafortunada situación de salud, luego de una valoración por su nutricionista, se suma una “anorexia nerviosa, que sin duda agrava mi cuadro de desnutrición”. Contó también que fue víctima de violencia por parte de un grupo de internas del penal de Miraflores, donde se encuentra recluida, “incitadas sin duda alguna por las autoridades de Régimen Penitenciario, que permitían complacidos esta situación”.
“Me gritaban, me insultaban, imprimieron y pegaron carteles denigrantes a mi dignidad, motivo por el cual me resulta peligroso que pueda bajar a tomar sol al pasillo del penal, cosa que no he hecho desde hace más de un mes”, denunció.
El abogado De Canedo señaló que Áñez, tras suspenderse la audiencia, recibió medicación y estaba dormida. Carolina Ribera, hija de la exmandataria, denunció que su madre fue dopada y expresó su preocupación por un posible parálisis facial.
El jurista recordó que desde hace meses se está pidiendo la internación de Añez en un centro médico. Afirmó que causa impotencia la forma indolente en que las autoridades tratan a la exmandataria.
En la audiencia se debe decidir si se extiende seis meses más la detención de Añez por el caso denominado “golpe de Estado I” por los delitos de terrorismo, sedición y conspiración, como lo solicitó la Fiscalía. Aunque tenga la libertad en este proceso, Añez aún tiene otra detención preventiva por el caso “golpe II” que es por los delitos de incumplimiento de deberes y resoluciones contrarias a la ley.
