El Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) negó que esa universidad haya realizado el estudio que pone en duda el fraude electoral en Bolivia.
La aclaración fue realizada a través de una nota que envió a la delegación boliviana en la OEA el encargado de relaciones internacionales del MIT, Richard Lester, a nombre del rector del Instituto, Rafael Reif.
«Desde que el artículo fue publicado, los miembros de nuestro equipo de comunicación han trabajado para corregir la idea equivocada de que el estudio fue realizado como parte del trabajo de los investigadores en el MIT», dice la nota.
Dicho estudio, firmado por los académicos John Curiel y Jack Williams, se publicó en el blog Monkey Cage en el portal de The Washington Post.
Curiel y Williams son parte del Laboratorio de Ciencia y Datos Electorales del MIT, sin embargo, la aclaración enviada por el Instituto señala que los autores llevaron a cabo el proyecto de manera independiente como contratistas independientes del CEPR.
Según publicó El Mundo de España, detrás del estudio del CEPR (Centro de Investigaciones en Economía y Política) está su director Mark Weisbrot, a quien describe como “asesor del chavismo”.
El artículo publicado en Monkey Cage señala que no existe evidencia estadística para sostener que hubo un fraude electoral en el cómputo de la elecciones de 2019. La OEA, que detectó las irregularidades, respondió que ese análisis omitió tomar en cuenta la manipulación de actas y los servidores ocultos informáticos que tenían la capacidad de cambiar resultados.
OEA se pronuncia
“La narrativa de la mentira nuevamente muere ante los principios de democracia, verdad y justicia”. Así el secretario general de la OEA, Luis Almagro, se pronunció después de que el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) negó la autoría del estudio que pone en duda el fraude electoral de 2019 en Bolivia.
Almagro se pronunció mediante su cuenta de Twitter, en un post en el cual replicó la carta del MIT que realiza la aclaración.
El Instituto Tecnológico de Massachusetts, a través de una nota enviada a la delegación boliviana en la OEA, aclaró que es una idea equivocada el atribuir el estudio a su universidad, porque fue realizado por dos investigadores de manera independiente.
Dicho estudio, reflejado en una publicación en el blog Monkey Cage del Washington Post, afirma que no existe evidencia para sustentar que hubo fraude electoral en el cómputo de 2019 en Bolivia.
Los autores del estudio, John Curiel y Jack Williams, forman parte del laboratorio de datos electorales del MIT, sin embargo, hicieron ese estudio de manera independiente contratados por el CEPR (Centro de Investigaciones en Economía y Política).
En la OEA, la representación boliviana denunció que ese artículo es utilizado por países como México, para entrometerse en asuntos internos de país y para afectar la candidatura a la reelección de Luis Almagro como Secretario General de la OEA. (Erbol)