No hay duda que desde la llegada de Jhonny Fernández al Gobierno municipal de Santa Cruz de la Sierra hay una nueva dinámica política regional. Bajo la confrontación con el Gobierno central y desarrolló una buena relación con la Gobernación. De entrada, le planteó al presidente Luis Arce la necesidad de realizar el censo, incluso le envió un proyecto de decreto, y hace unos días el Ministerio de Planificación anunció que la consulta se hará el 16 de noviembre de 2022. En medio de críticas de los opositores acaba de aprobar el Bono Escolar de Bs 350. Tiene en carpeta impulsar la carta orgánica con elección de subalcaldes para empoderar a los distritos.
José Luis Santistevan, secretario de Fortalecimiento Institucional y Autonomía, que se ha constituido en uno de los principales colaboradores del burgomaestre, le conto a URBE.BO y Bolivia Noticias Urbe (Facebook) que Fernández encarna un nuevo liderazgo en Santa Cruz, más integrador, menos elitista y más inclinada a las clases populares y pobres, que buscará influir a nivel departamental y nacional.
Usted es el que mejor interpreta e impulsa la gestión de Jhonny Fernández desde el Gobierno municipal, ¿hay nuevo liderazgo o una gestión improvisada como algunos de sus críticos cuestionan?
José Luis Satistevan (JLS). La gestión municipal que lleva adelante Jhonny Fernández es integral. Miré, la primera etapa de su liderazgo fue con su primera gestión, con las grandes obras como el puente Mario Foianini del Urubó, la doble vía a La Guardia y las construcciones de radiales que abrió la ciudad a que la gente de clase popular y clases media que no tenía un lote para construir su vivienda. Ahora en su nueva etapa al frente de la ciudad apuesta a reconstruir Santa Cruz, con un liderazgo marcado en lo político, económico y social. Ya estamos trabajando con este gran objetivo, los primeros meses (dos meses y medio) de gestión han sido dedicados a reestructurar financiera y administrativa al interior de la Alcaldía.
No estamos de paso ni solamente por un cargo público, este es un liderazgo a largo plazo que se fundamente en tres pilares fundamentales de poder. El primero es la salud, por eso se trabaja sin descanso para frenar la pandemia del Covid 19 y se destina el 30% del presupuesto para pagar a 4.600 médicos, se han instalado una veintena de unidades de terapias intensivas e intermedias. El segundo tiene que ver con la educación, ya aprobamos la ley y en breve se entregará el bono estudiantil, ya se trabaja en la licitación de las tablets para entregar a los estudiantes y el alcalde logró un acuerdo con los padres para crear microempresas para hacer la fiscalización y el mantenimiento de las unidades educativas. El tercer pilar está destinado a revertir la grave crisis económica, por eso es que se impulsan políticas sociales solidarias, como el Bono Escolar de Bs 350, alianzas con los empresarios privados para ejecutar proyectos y obras que generarán empleos.
Los opositores no están de acuerdo con el inicio de la gestión de Fernández, en el tratamiento del bono parecía que todos estaban a favor, pero a la hora de aprobarlo se saltaron las posiciones encontradas
JLS. Ahí veo políticos minoritarios que representan a grupos de poder, que no les interesa las políticas sociales de Estado y peor de la municipalidad. Es gente que no tiene hijos en escuelas fiscales, no conocen las necesidades educativas y siempre estudiaron en colegios particulares caros. Gracias a Dios son minorías, es gente que gana grandes sumas de dinero y no entiende que una señora que tiene tres hijos en primaria recibirá Bs 1.050. Además, no conocen qué es el Estado y que este se debe desarrollar de manera integral con políticas sociales y generación de empleos de lado de los empresarios que sí construyen Estado. Estos políticos están vinculados al desastroso gobierno de transición de Jeanine Áñez, que nos volvió a una realidad tenebrosa con el Movimiento Al Socialismo (MAS). Solo defienden sus intereses y privilegios, creen que la riqueza acumulada de forma individual es el Estado, una visión errada que no permite desarrollar políticas que saquen de la pobreza a mucha gente.
En Santa Cruz hay que cambiar la forma de hacer política, debemos hacer entender a los políticos que el Estado tiene otra dimensión en lo social y en lo económico destinada a atender a la clase media y pobre que va a los colegios fiscales, utiliza micros y compra en los mercados. Eso es lo que tienen que entender estos grupos radicales.
¿Para usted Jhonny Fernández encarna un liderazgo menos apegado a los grupos de poder y económicos?
JLS. Él tiene una visión integral, pero está más apegado a las clases populares y de distritos municipales, por eso es que sus políticas municipales, de las que son parte el bono estudiantil, las tablets y otras, no podrán ser detenidas por uno o dos concejales o políticos que realizan críticas. ¿Cómo vamos a reconstruir la ciudad y el liderazgo cruceño? a través de la inclusión de todos. En el programa de Gobierno de Jhonny a largo plazo, tenemos las alianzas público-privadas (APP), que se harán con la Federación de Empresarios Privados, con los grandes grupos empresariales que pueden generar 1.000, 2.000, 5.000 y 10.000 fuentes laborales en un solo proyecto. Jhonny está con ellos, vamos a generar estabilidad y seguridad jurídica para vengan inversionistas de afuera a trabajar con nuestros empresarios. Ese es libre mercado cruceño, es decir, libertad económica que permite construir Estado, pagando impuesto y construyendo empleos. Hay siete proyectos grandes que estarán cerrados hasta diciembre. Por eso digo que es un liderazgo integral y no está a expensas a grupos de poder, yo lamento que se mantengan algunas castas minoritarias que se oponen a los bonos.
¿Si Jhonny tiene un liderazgo más popular y trabaja en alianza con privados, quiénes serían y qué influencia pueden tener los políticos minoritarios?
JLS. Son las esquirlas del gobierno de transición desastrosos y grupos de poder radicales que no saben que el Estado debe desarrollarse de manera integral. Nosotros no solo tenemos políticas sociales y solidarias, sino también buscamos la reconstrucción de un Estado que se cae a pedazos porque no tiene censo, hay una justicia que le hace daño a la clase política y a los ciudadanos. Apostamos a reconstruir la autonomía y plantear el nuevo pacto fiscal, lo que nos llevará al fortalecimiento institucional. Si bien es cierto que esas son políticas del Estado nacional, más que municipal, pero hay que impulsarlas porque permitirán recuperar el sentido de pertenencia, ese amor y cariño que se tenía con el Gobierno municipal y hace 10 años se perdió.
La unidad que había en Santa Cruz entre 2006 y 2008 por la autonomía se fue perdiendo. De ahí que cuando hablo del desastroso gobierno de transición, es porque hay unas esquirlas de grupos de poder, no hay que olvidarse que ese gobierno (de Jeanine Áñez) tenía a muchos cruceños que no representaban a la mayoría del departamento, solo cuidaron sus privilegios durante l11 meses y fíjese que cómo estamos ahora con el actual Gobierno, y nosotros luchando por reconstruir Santa Cruz, reconstruir la alcaldía. Por eso digo que el liderazgo de Jhonny Fernández no está de paso, sino que asumirá el desafío municipal, departamental y nacional en futuro próximo.
Un ejemplo de que trabajan con los sectores
JLS. Esta semana se posesionará el Comité Técnico Consultivo de la Movilidad Urbana, en el que participarán todos los sectores vinculados al tráfico, tránsito y prestación de servicios públicos de transporte, para que analice y señale por dónde tiene que ir la política de movilidad urbana y de servicio público del transporte. El alcalde de esta manera recupera la institucionalidad que hubo en el pasado, como el Comité de Obras Públicas, para que no sea él ni los secretarios los que decidan, sino todos los entes representativos técnicos y profesionales. El desarrollo económico de la ciudad se hará con nuestros empresarios, los que están en la Cámara de Industria y Comercio (CAINCO) Federación de Empresarios Privados y todas las cámaras empresariales.
Más de 250.000 empleos se perdieron desde que se inició la pandemia del Covid 19, por eso la gente –periodistas, abogados, ingenieros- sin ser gremialistas, está buscando ingresos en una esquina vendiendo una u otra cosa. No podemos dejar de mirar a ellos.
¿Cuál es el rol que juegan con el Gobierno nacional, algunos lo ven como una debilidad su cercanía o su buena relación?
JLS. No hemos cumplido 100 días de gestión y tenemos varios avances. Lo primero que hicimos es mostrarle a los del Gobierno nacional que no podíamos comprar vacunas, se dieron cuenta, le llevamos un proyecto de decreto con el cual se promulgó uno nuevo que sí permitía adquirir vacunas. Hace poco anunciaron que tenían 16 millones de vacunas comprometidas para una inmunización masiva. El hacer notar que las normas estaban mal hechas terminó siendo un avance, eso fue en el primer mes de gestión.
Ahora ya se trabaja en las APP. Le voy a dar un dato sobre el proyecto del boulevard en el canal Isuto, que generará más de 1.000 empleos directos, se lo trabaja con la Cámara Gastronómica y otras entidades empresariales que aportarán a concretarlo. Estos son avances a largo plazo que generarán empleos. La carta orgánica es otro desafío que tenemos que trabajar para empoderar a los distritos, porque de lo contrario vamos a seguir con que el alcalde es el único líder que manda en la ciudad. Así se atornillaron 16 años en la alcaldía y le quitaron el poder a los vecinos. El liderazgo de Jhonny quiere reconstruir la municipalidad, la ciudad y recuperar el proceso autonómico para caminar rumbo al sistema federal.
¿Autonomía, empezando por casa, esa es la idea?
JLS. Si voy a construir un instrumento y hacerlo aprobar por voto popular, ese instrumento debe devolver el poder al ciudadano, hay que elegir a los subalcaldes de los distritos e instituir concejales uninominales. Esa es la gran diferencia que tenemos con los opositores, cuando uno sabe por dónde debe caminar el Estado, eso que no conocen los grupos privilegiados, menos aquellos que representan a sectores minoritarios radicales que no creen en la gente humilde y por eso rechazan las políticas sociales.
¿Plantea algo distinto a lo que hemos tenido en los últimos 50 años, en los que el liderazgo cruceño ha estado a merced de los grupos económicos y de poder, es posible avanzar en esa ruta?
JLS. El sistema corporativo tiene una función, una ruta política e institucional. No estamos al margen de ese sistema, por ejemplo, estamos plenamente de acuerdo con la urgencia de reformar la justicia. Tenemos una propuesta de reforma judicial, creemos que no tiene que haber elecciones de magistrados y jueces. Proponemos que se modifique parcialmente la Constitución para que la justicia sea mejorada en su integridad, que los magistrados sean probos y nazcan de las universidades e institucionalidad en cada departamento. Estamos en sintonía con lo corporativo, pero el liderazgo de Jhonny está más inclinado con la clase media y las populares. Eso sí en la visión municipal es más integral. Con los que no estamos de acuerdo es con los que se oponen a las políticas sociales que en este momento son el único camino para aliviar la carga de la crisis económica a las clases populares.
