La Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energía (CBHE) reiteró este martes la urgencia de aprobar las modificaciones a la Ley 767, como un paso esencial para impulsar la reactivación del sector hidrocarburífero, en un contexto de acelerada declinación de la producción de gas natural.
La entidad enfatizó que el país necesita viabilizar nuevos proyectos de exploración y desarrollo que permitan la incorporación de reservas, lo que se traduciría en un incremento de la producción de gas y líquidos, así como en mayores ingresos para el Estado. Para ello, es indispensable establecer condiciones adecuadas que fomenten la inversión privada.
El proyecto de ley se encuentra en trámite en la Cámara de Diputados y plantea ajustes que permitirían desarrollar actividades de exploración incluso en áreas que hoy ya se encuentran en operación. En los últimos meses, la CBHE ha sostenido reuniones técnicas con autoridades y legisladores, exponiendo la crítica situación del sector y los beneficios de la normativa propuesta.
Incentivos sin impacto en tarifas
El proyecto incorpora incentivos a la producción de gas natural destinado al mercado interno, con el objetivo de estimular nuevas inversiones. Según la CBHE, estas medidas no implicarán un incremento en el precio para el consumidor final, ya que los recursos provendrán del Fondo de Promoción a la Inversión en Exploración y Explotación Hidrocarburífera (FPIEEH).
Actualmente, la producción de gas natural cae a un ritmo aproximado del 10% anual. De mantenerse esa tendencia, en dos o tres años la totalidad del gas producido deberá destinarse exclusivamente al consumo interno, lo que eliminaría el margen para exportaciones y tendría un impacto negativo directo en la economía nacional.
Además, a medida que crece la proporción de gas destinado al mercado interno —con precios regulados—, se incrementa la dificultad de cubrir los costos de operación, advirtió la entidad.
Consumo interno supera la oferta exportable
En la actualidad, la demanda interna de gas —incluyendo los sectores industrial, domiciliario y transporte— se sitúa en torno a los 15 millones de metros cúbicos diarios (MMm3d), una cifra que ya supera la oferta disponible para exportación.
Una reforma estructural pendiente
La CBHE considera que los cambios a la Ley 767 deben ser solo el inicio de una reforma normativa más amplia. La organización sostiene que Bolivia no es actualmente un mercado atractivo ni competitivo para las inversiones hidrocarburíferas, debido a su marco legal y al alto riesgo asociado a las operaciones.
El proyecto de Ley 001/2024-2025 ya fue aprobado por el Comité de Hidrocarburos de la Cámara de Diputados y se encuentra en análisis en la Comisión de Economía Plural. Una vez emitido el informe, deberá ser tratado en el pleno de la Cámara Baja y, posteriormente, en el Senado.
Producción e ingresos en retroceso
La producción actual de gas natural ronda los 29 MMm3d, menos de la mitad del volumen registrado en 2014, cuando se alcanzaron los 60 MMm3d y las exportaciones superaron los 6.000 millones de dólares. Desde 2006, el sector ha generado más de 50.000 millones de dólares en renta petrolera para el Estado.
Sin embargo, la contracción del sector también se refleja en el empleo: hoy el sector privado hidrocarburífero genera unas 10.000 fuentes de trabajo directas e indirectas, una cuarta parte de las 40.000 que se registraban en la época de mayor producción.
Compromiso con la reactivación
La CBHE expresó su convicción de que Bolivia aún cuenta con un importante potencial hidrocarburífero y reafirmó el compromiso de sus empresas afiliadas con la recuperación del sector. Asimismo, ratificó su disposición a colaborar con el Estado en todos los ámbitos que se requiera para viabilizar políticas que permitan atraer nuevas inversiones.