La ofensiva rusa contra Ucrania ha llegado ya este viernes a la capital. El Ministerio de Defensa ucranio ha confirmado en un mensaje en Twitter la llegada de fuerzas rusas a las afueras de Kiev. “El enemigo”, según el término usado en ese mensaje, está ya en el distrito de Obolon, a unos nueve kilómetros al norte del Parlamento, en el centro de la ciudad.
Poco después, EL PAÍS fue testigo de cómo militares ucranios se defendían de fuego ruso a poco más de tres kilómetros del Parlamento ucranio. Se trata de un escenario extremo que ocurre apenas el segundo día de la invasión rusa sobre la antigua república soviética.
El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha acusado a Moscú de usar a los civiles como blanco de los ataques. Al menos 137 ciudadanos han muerto, según el último balance. También han fallecido miembros del ejército y cientos más han resultado heridos. “Dijeron que los civiles no eran objetivo, pero es otra de sus mentiras”, ha lamentado el presidente en un vídeo publicado en la madrugada de este viernes.
El estruendo de los proyectiles del ejército ruso y el ulular de las sirenas son la nueva terrible banda sonora que amenaza la vida de los habitantes de Kiev, en el segundo día de la ofensiva lanzada contra todo el país por el presidente de Rusia, Vladímir Putin.