La alianza política Libertad y República (Libre) recibió este lunes la autorización del Tribunal Supremo Electoral (TSE) para iniciar formalmente la recolección de firmas con miras a convertirse en partido político. Este paso marca, según sus impulsores, el comienzo de un “nuevo ciclo” en la democracia boliviana, tras dos décadas de hegemonía política ejercida por el Movimiento al Socialismo (MAS).
Luis Vásquez Villamor, jefe nacional de campaña del expresidente Jorge Tuto Quiroga, afirmó que la constitución de Libre responde a una necesidad estructural del sistema político nacional. “Desde hoy día empezamos el trabajo de registro de los militantes de nuestro partido, por lo tanto, Libre se constituye a partir de la fecha en un nuevo partido parte del nuevo sistema que requiere el país”, sostuvo.
La estrategia hacia agosto
Libre ya participa en el proceso electoral del 17 de agosto, mediante su registro en alianza con los partidos Demócratas y el Frente Revolucionario de Izquierda (FRI). Sin embargo, el paso de convertirse en organización política plenamente reconocida busca consolidar su autonomía estructural y ampliar su base de militantes.
En su primer día de trabajo, Libre logró más de 860 inscripciones a nivel nacional. Vásquez proyecta que se superarán las 107.000 firmas requeridas por el TSE antes de finalizar agosto. Esta cifra no solo garantiza la habilitación del partido, sino que serviría como termómetro para medir el grado de convocatoria y legitimidad del proyecto.
Entre hegemonías y fragmentación
Desde la perspectiva de Vásquez, el nacimiento de Libre responde a un agotamiento del modelo político dominante. “Durante 20 años el país ha estado bajo hegemonía de una sola visión, representada por Evo Morales. Hoy iniciamos un nuevo ciclo que pretende abrir el juego democrático”, declaró.
Además, señaló que el MAS no solo concentró poder, sino que contribuyó a “la dispersión y fragmentación de las organizaciones políticas opositoras”, debilitando los espacios de competencia electoral. En contraste, argumentó que la fundación de Libre representa una oportunidad de reconstrucción institucional y unidad en el espectro político.
Proyecciones y desafíos
Aunque Libre ya cuenta con la figura reconocida de Tuto Quiroga como principal referente, su futuro como partido dependerá de su capacidad de organización territorial, cohesión interna y presentación de una propuesta concreta ante el electorado. También deberá sortear un panorama electoral fragmentado, en el que nuevas fuerzas intentan posicionarse frente al MAS, en medio de un contexto de desconfianza ciudadana hacia las élites políticas.
De lograr su inscripción oficial, Libre podría convertirse en una pieza clave dentro de la reconfiguración del mapa político nacional.