El alcalde de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, sorprendió este martes al afirmar que considera “necesario” el retorno de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA) a Bolivia, con el argumento de que el narcotráfico ha crecido de manera alarmante en el país y que se requiere cooperación internacional para enfrentarlo.
“Antes yo decía que no cuando me preguntaban si estaba de acuerdo con que vuelva la DEA. Siempre decía que nosotros podíamos hacerlo. Pero ahora, con la tecnología de punta que ellos tienen para ubicar laboratorios y redes de narcotráfico, creo que debemos pedir su ayuda. Si no, esto va a seguir creciendo y afectando la imagen del país”, declaró la autoridad municipal.
Reyes Villa también cuestionó la presunta protección que —según él— habrían recibido personas vinculadas al narcotráfico durante gestiones pasadas. En ese contexto mencionó al expresidente Evo Morales y a su entorno político: “Han estado coludidos y siempre fueron protegidos. Ahora la realidad es otra y el país necesita actuar con firmeza”.
El planteamiento del alcalde revive un debate que parecía cerrado desde 2008, cuando el gobierno de Morales expulsó a la DEA bajo el argumento de “injerencia en asuntos internos”. En aquel entonces, el Ejecutivo sostuvo que la política antidrogas debía ser soberana y conducida exclusivamente por instituciones nacionales.
El retorno de la DEA divide opiniones en el ámbito político y social. Mientras algunos sectores consideran que la cooperación internacional es clave para frenar el avance del narcotráfico, otros advierten que implicaría ceder soberanía y abrir la puerta a nuevas tensiones diplomáticas con Washington.