Los directivos de las asociaciones de periodistas de todo el país se reunieron en Cochabamba en la Conferencia Nacional Ordinaria convocada por la Asociación Nacional de Periodistas de Bolivia y aprobaron una declaración en la que después de analizar la situación de la libertad de expresión fijan una posición de rechazo a la nuevas leyes que impulsa el Movimiento Al Socialismo (MAS) desde el Gobierno y la Asamblea Legislativa.
“Las reiteradas conductas de regímenes arbitrarios que se deleitan con teorías de un ejercicio periodístico bajo control político develan un desprecio a la democracia y a los derechos humanos; manosean la Constitución y las leyes y pisotean la dignidad del pueblo boliviano. Sus mentores y serviles no parecen haber aprendido la dramática historia de las dictaduras que se pasearon por las esferas del poder, apasionados hasta apegarse a conductas delincuenciales”, señala en uno de sus puntos la Declaración de Cochabamba.
Destaca que se vive un clima de preocupación entre bolivianos por la causa en la política de la violencia y manipulación de las leyes y de las sesgadas interpretaciones de las últimas citas democráticas. Solo un apasionamiento político sin límites resiste lo que ha vivido el pueblo boliviano en los últimos años, sin importar la verdad. Y cuando aflora la mentira se ataca a los periodistas, indica otro de los puntos del documento.
Rechazamos vehementemente, agrega, la pretensión de leyes disimuladas en contra de la libertad de prensa, el verticalismo y manipulación de informaciones, los tráficos y coerciones en contra de periodistas y de medios independientes. Exigimos que el paquete de normas contra la democracia sea retirado de la economía jurídica del país.
“Y llamamos a quienes tienen que tomar decisiones por la transparencia política actúen con responsabilidad antes de endilgarnos propósitos que están muy lejos de nuestro compromiso con la verdad, la democracia y solo la libertad de expresión y prensa porque sin libertad de expresión no hay democracia. Esta muere en la oscuridad de las pasiones autoritarias”.
Se advierte que los periodistas “resistiremos y no permitiremos que un proyecto normativo contra la legitimación de ganancias ilícitas o la nueva Ley de estadísticas oficiales del Estado liquiden el secreto de fuente, la libertad de prensa y toda la arquitectura convencional, constitucional, legal y de autorregulación que rigen el ejercicio de un periodismo libre, independiente, democrático y critico frente al poder”.

