La confrontación interna en el Ejecutivo se agudizó este domingo luego de que el vicepresidente Edmand Lara lanzara duras acusaciones públicas contra el presidente Rodrigo Paz Pereira, a quien señaló de haberlo utilizado políticamente durante la campaña, de actuar con fines personales y de encabezar un gobierno que —según afirmó— favorece a un reducido círculo de poder.
Las declaraciones fueron realizadas durante una transmisión en vivo a través de la red social TikTok, donde Lara calificó al Jefe de Estado como “corrupto” y sostuvo que su proyecto político responde a intereses económicos propios y de su entorno. “No vale un peso”, sentenció el vicepresidente, en una de sus expresiones más duras desde que asumió el cargo junto a Paz Pereira, hace poco más de un mes.
En la misma intervención, Lara también arremetió contra el gabinete ministerial, al que describió en términos descalificadores, acusando a varios ministros de actuar por ambición personal y de haber llegado a sus cargos por intereses ajenos al bien público.
Esta nueva escalada verbal se suma a una serie de cuestionamientos previos del vicepresidente hacia el Presidente. En semanas anteriores, Lara denunció supuestos intentos de marginarlo de las reuniones de gabinete, acusó al mandatario de haber engañado al electorado con promesas de campaña y de gobernar en beneficio de los sectores más acomodados. Más recientemente, criticó con dureza la aprobación del Decreto Supremo 5503, al que responsabiliza de afectar de manera directa a los sectores más vulnerables de la población.
Durante la transmisión, Lara reconoció además que fue un error político haber sellado una alianza electoral con Paz Pereira, y ofreció disculpas públicas a quienes —según dijo— le advirtieron sobre esa decisión. “Debí escuchar a quienes me dijeron que no me alíe con Rodrigo Paz”, afirmó, al reiterar sus acusaciones de corrupción contra el Presidente.
En referencia específica al Decreto 5503, el vicepresidente cuestionó la lógica del Gobierno al considerar que las medidas no generarían reacción social por coincidir con las fiestas de fin de año y el calendario festivo. Advirtió que el Ejecutivo subestima el malestar ciudadano y reiteró su desacuerdo con las decisiones adoptadas.
Las declaraciones de Lara profundizan la crisis política al interior del Gobierno y evidencian una fractura pública entre el Presidente y su Vicepresidente, en un contexto marcado por tensiones sociales y cuestionamientos a las recientes medidas económicas. Hasta el cierre de esta nota, el presidente Rodrigo Paz Pereira no se había pronunciado oficialmente sobre las acusaciones.
