Con el pedido de trabajar en beneficio del país y cumplir con los lineamientos de la nueva política energética, el presidente Rodrigo Paz posesionó este domingo a Yussef Akly Flores como presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y a Margot Ayala Lino como directora ejecutiva de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH).
El acto se realizó minutos después de la posesión del gabinete de ministros en Palacio Quemado y antes de un gran operativo para recibir a un convoy de centenares de cisternas como parte del plan de incrementar en 40% la oferta de combustibles a escala nacional.
A las nuevas autoridades, el ministro de Hidrocarburos y Energías, Mauricio Medinacelli, les exhortó a trabajar bajo los lineamientos de la nueva política energética nacional, en el marco de las competencias establecidas por la normativa vigente.
Akly cuenta con 18 años de experiencia en el sector de hidrocarburos y energía. Es ingeniero industrial con una maestría en petróleo y gas natural, y posee especializaciones en tecnologías del gas, evaluación de proyectos, finanzas corporativas, gestión de empresas, cadena de abastecimiento y logística, señala un reporte del Ministerio de Hidrocarburos y Energías.
Hasta hace poco, se desempeñó como director ejecutivo de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos y Energías (CBHE), donde lideró iniciativas de planificación estratégica, estudios de mercado y desarrollo de proyectos en la industria del gas natural. Además, representa a Bolivia como presidente de la Sociedad de Ingenieros Petroleros–Sección Bolivia.
Su trayectoria incluye la participación en múltiples foros nacionales e internacionales sobre temas energéticos, consolidándose como un referente técnico en negociación, desarrollo de negocios sustentables y planificación de la cadena de valor del gas natural.
Entretanto, Ayala es reconocida por su liderazgo visionario y su amplia experiencia en gestión de recursos naturales, formulación de políticas públicas y desarrollo sostenible.
Con casi una década de trayectoria en instituciones como YPFB y el Ministerio de Energía e Hidrocarburos, impulsó proyectos enfocados en la gestión de riesgos, la sostenibilidad ambiental y la participación de las comunidades.
Entre sus principales fortalezas destacan la planificación estratégica, la negociación en contextos de alto riesgo, la captación de fondos, las relaciones multilaterales y la defensa del medio ambiente.
Su capacidad para articular alianzas con líderes empresariales y organismos internacionales permitió canalizar financiamiento para iniciativas de alto impacto social y económico en el país.