Padres de familias, dirigentes vecinales y hasta alguna autoridad enviaron cartas a la Cooperativa Rural de Electrificación (CRE) para que suspenda los cortes de luz en los domicilios por facturas impagas mientras se mantenga el paro indefinido por censo 2023.
Algunos dirigentes dan por hecho que se atenderá el pedido, pero en la CRE aún no han analizado el tema, porque están desarrollando su plan de emergencia para mantener la calidad del servicio de distribución de electricidad. Van 20 días de paro y no hay miras de una solución, muchos consumidores han recibido la tercera factura, con la cual tendrían que sufrir corte.
Para la cooperativa es un tema complicado, ya que durante la pandemia tuvo que soportar una “megamillonaria” mora (alcanzó $us 50 millones), la misma que obligó a recurrir a crédito bancario para paliar la situación.
Las empresas de generación, transmisión y distribución, que se realizan transacciones de energía y potencia eléctrica entre ellas, han advertido que las distribuidoras deben ser pagadas mensualmente por la energía.
Es decir, no hay excepción ni demoras y se aplican cargos y multas a las distribuidoras que no pague en máximo 30 días, después de emitida la factura correspondiente.
Por eso en el caso de Santa Cruz, la CRE está obligada a pagar el consumo total de Santa Cruz, pese al paro cívico, aseguró el experto en regulación tarifaria y tasas, Jorge Choque Ajuacho.