Rusia ha rechazado este jueves un alto el fuego de 24 horas reclamado por Ucrania y ha acusado al Gobierno de Volodímir Zelenski de no permitir la salida de refugiados. Los ministros de Exteriores ruso y ucranio, Serguéi Lavrov y Dmitro Kuleba, se han reunido en Antalia (Turquía) junto a su homólogo turco Mevlut Çavusoglu, el primer encuentro de alto nivel desde el inicio de la guerra después de otros tres celebrados sin éxito en Bielorrusia.
Además, Lavrov ha advertido a Occidente de que suministrar armas a Ucrania tiene “peligro”. Miles de ciudadanos atrapados en hasta siete ciudades de Ucrania tienen hoy la esperanza de poder huir a través de los corredores humanitarios. En Sumi, los civiles han comenzado a salir por esos pasillos.
En Mariupol, donde la situación es “apocalíptica”, también está prevista la evacuación, a pesar de los repetidos fracasos en los últimos días. En esa ciudad, un hospital materno infantil fue bombardeado el miércoles, con el resultado de al menos tres personas muertas, una de ellas una niña. Esta tarde, los jefes de Estado de la Unión Europea se verán las caras en Versalles (Francia), mientras que en Estados Unidos la Cámara de Representantes ha aprobado esta madrugada un paquete de 13.600 millones en ayuda militar y humanitaria para Ucrania.
El Reino Unido ha asegurado que la columna de vehículos militares rusos situada al noroeste de Kiev ha logrado pocos progresos en más de una semana y está sufriendo bajas continuas. Naciones Unidas ha elevado a 2,3 millones las personas huidas de Ucrania. /ElPaís/
