El vicepresidente Edmand Lara encendió este jueves una nueva polémica en el Gobierno al cuestionar la designación de Jorge García Pinto como nuevo ministro de Justicia, a quien acusó de tener un “rosario de procesos penales” que —según afirmó— comprometen su idoneidad para el cargo. Lara pidió públicamente al presidente Rodrigo Paz reconsiderar la designación y optar por una autoridad “que cumpla requisitos de honestidad y transparencia”.
Lara inició su declaración reconociendo la atribución exclusiva del presidente para nombrar ministros y ratificó su respeto a la destitución de Freddy Vidovic, hasta ayer titular de Justicia. No obstante, expresó preocupación por el historial judicial del nuevo ministro.
“Siempre estuve consciente y respeto las decisiones del presidente Rodrigo Paz. Esa atribución es neta y exclusiva del presidente. Yo solamente sugerí al profesional Freddy Vidovic, pero nunca lo obligué ni presioné”, afirmó.
Pese a ello, advirtió que García Pinto enfrenta múltiples procesos penales, entre ellos investigaciones por violación, violencia familiar, cohecho, lesiones graves y leves, homicidio en accidente de tránsito, incumplimiento de deberes, allanamiento de domicilio, avasallamiento de tierras y defraudación de funcionarios públicos.
“No podemos tener en esa cartera a un ministro que no cumple los requisitos de honestidad y transparencia… le sugerimos al presidente Rodrigo Paz que designe a otro funcionario realmente idóneo”, señaló, asegurando además que el mandatario “no está enterado del rosario de procesos” del nuevo titular.
Lara también defendió a Vidovic, a quien calificó como un profesional sin sentencia condenatoria pendiente y víctima de una decisión “más política que legal”. Informó que continuará trabajando con él en la Dirección de Transparencia y Lucha contra la Corrupción dependiente de la Vicepresidencia.
“Freddy Vidovic es un profesional idóneo… lo alejan del cargo sin respetar la Constitución, pero respetamos la decisión y miramos al frente”, sostuvo.
Las declaraciones del vicepresidente abren un nuevo capítulo en las tensiones internas del Gobierno, que ahora deberá responder a los cuestionamientos sobre la situación judicial del recién posesionado ministro de Justicia.
