El presidente Rodrigo Paz exhortó al expresidente Evo Morales a encarar sus gestiones “con humildad” y sin convertirlas en un mecanismo de presión política. La declaración fue emitida luego de que Morales criticara el manejo de los bloqueos y de los pliegos petitorios por parte del Gobierno.
Paz cuestionó la actuación del exmandatario y advirtió que detrás de sus pronunciamientos existen maniobras políticas:
“Que quede claro: se nota que es trampa política. Cuando yo era alcalde, él me dejaba seis o siete meses en lista de espera para hablar de colegios y hospitales. Ustedes saben que es mañudo”, expresó.
El Jefe de Estado recalcó que todas las gestiones deben realizarse de manera institucional y en la sede de Gobierno. “Cuando era alcalde, presidente del Concejo o diputado, siempre acudí con humildad cada vez que me convocaban. Que venga a La Paz; como a todos, lo vamos a atender”, afirmó.
También responsabilizó a los gobiernos de Morales y Luis Arce por la crisis económica que atraviesa el país. Según Paz, la administración estatal recibió “un país deteriorado financieramente”, con un gasto de “60 mil millones de dólares” y una deuda interna y externa que —aseguró— asciende a “40 mil millones”.
Finalmente, el Presidente remarcó que cualquier solicitud de la dirigencia será atendida por los ministerios competentes, pero insistió en que no se utilicen estos temas con fines políticos. “Si quiere venir como dirigente, lo atenderá un ministro. Haremos las coordinaciones que correspondan, pero que no haga de esto política: ya se conoce su manera”, sentenció.