El presidente Rodrigo Paz cuestionó duramente al exgerente de la Gestora Pública, Jaime Durán, a quien calificó de “bravucón” y pidió que explique el destino de los recursos de los jubilados. Afirmó que recibió informes sobre un “mal proceso” de transferencia de fondos administrados por dos empresas, cuyas deudas ascienden a 94 y 77 millones de dólares. Lamentó que el caso haya sido abandonado durante años y advirtió que existe un alto riesgo de que esos montos se pierdan definitivamente.
Paz reiteró que la Gestora se convirtió en “otra caja chica del Gobierno anterior”. “Dije, con atrevimiento, que no había plata, y salieron bravos. Durán, no eras bravo cuando el presidente Arce te pedía plata”, declaró el mandatario, en alusión directa al exejecutivo.
En su intervención, también llamó a “desmantelar el Estado tranca”, impulsar la eliminación de impuestos distorsivos y facilitar el ingreso de dólares al país. Señaló que, según las últimas mediciones internacionales, Bolivia se encuentra cerca de los 750 puntos de riesgo país —luego de haber bordeado los 1.200— y atribuyó esta mejora a la recuperación de la confianza, algo que, dijo, “no ocurría desde hace 20 años”.
Asimismo, reprochó que la anterior administración haya dejado una deuda de 40.000 millones de dólares. Aun así, aseguró que el país “saldrá adelante”. Finalmente, criticó a quienes “salen a decir que hay plata” y lanzó una pregunta directa: “¿Dónde está la plata?”. También acusó al gobierno anterior de haber incurrido en “traición a la Patria”.
