La pelota todavía no rueda, pero comenzó a entrar en calor. El próximo Mundial ya se avizora en el horizonte. En el Centro Kennedy de Washington DC se sortearon los grupos que le darán forma a la competencia que se desarrollará en Estados Unidos, México y Canadá desde el 11 de junio, cuando se disputará el partido inaugural entre mexicanos y Sudáfrica en el estadio Azteca del Distrito Federal, hasta la gran final, que se jugará el 19 de julio en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. La ciudad capital de Estados Unidos, que tiene 670.000 residentes de los cuales muchos son funcionarios, fue por un día la capital del fútbol mundial. Y como era de esperarse en esas tierras, la carta de presentación fue un mega show. En el marco de las posibilidades, la fortuna le mostró un rostro amigable a la Selección Argentina en la fase inicial: deberá enfrentarse a Argelia, Austria y Jordania por el Grupo J. Aunque luego, en playoffs, el panorama se presenta más complejo dada la talla de los posibles adversarios.
La suerte de todos los equipos estuvo en las manos de Rio Ferdinand (ex Manchester United y selección de Inglatterra), Samantha Johnson (ex futbolista y periodista), el histórico basquetbolista Shaquille O’Neal, la ex figura de fútbol americano Tom Brady, Aaron Judge (figura del béisbol) y Wayne Gretzky (hockey sobre hielo). Todos ellos fueron los encargados de sacar las bolillas para un Mundial que, por primera vez en la historia, tendrá 48 equipos divididos en 12 grupos de cuatro seleccionados.
La Scaloneta deberá jugar en la región central y oeste. Sus partidos en el Grupo J serán en Kansas City, Dallas o San Francisco. En 16 avos de final podría tocarle enfrentar a España o Uruguay, que integran el Grupo H.
Lionel Scaloni, como vigente campeón, tuvo un rol protagónico en el sorteo. El técnico fue quien la Copa del Mundo. “Recuerdo la última final como algo inolvidable. El equipo a pesar de las adversidades siguió creyendo. Intentaremos seguir compitiendo y no dar nunca nada por perdido. Es lo que espera nuestra gente de nosotros”, comentó el entrenador de la Selección. Al oriundo de Pujato se lo vio muy cerca de su ayudante, Walter Samuel, y de Claudio Tapia, presidente de la AFA, tal como en el sorteo previo a Qatar 2022. Muy próximo también estuvo Alejandro Domínguez, titular de la Conmebol.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA, Donald Trump, de los Estados Unidos, Mark Carney, de Canadá, y Claudia Scheinbaum, levantaron el telón para el comienzo del gran show. Los cuatro dieron el simbólico puntapié inicial para el evento que desvela a todo el mundo de la peltoa. “Habrá venta de entradas récord. Nunca se vieron ni se verán los números de esta Copa del Mundo”, sentenció el mandatario norteamericano, quien recibió el Premio de la Paz de parte de la casa matriz que rige el fútbol mundial.
La ceremonia se desarrolló bajo la conducción de la supermodelo alemana Heidi Klun y el actor Kevin Hart. En la gala, que contó con unos 1.100 periodistas acreditados de todo el mundo, no sólo hubo estrellas del fútbol de ayer y de hoy, sino que también se contó con la presencia de celebrities y personalidades destacadas de todos los rincones del planeta. Estuvieron el cantante británico Robbie Williams, la cantante y actriz estadounidense Nicole Scherzinger y la rapera Lauryn Hill, entre muchos otros. La idea fue conquistar nuevos públicos.
El show finalizó a toda orquesta, con Village People tocando a fondo la clásica canción Y.M.C.A., que encendió a Trump. Ahora llegará el momento de analizar y comenzar a proyectar lo que se viene. El Mundial ya se empezó a jugar. /OLE/