Gremiales, transportistas y cívicos anuncian que se levanta el paro tras haberse promulgado la abrogación de la Ley de Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo, pero que se mantienen en emergencia ante cualquier otro intento de atentar derechos.
El presidente del Comité Pro Santa Cruz, Rómulo Calvo, acompañado de los dirigentes de los sectores, fue el encargado de oficializar el cese de la protesta con bloqueos. “Agradecemos a los bolivianos que han participado en esta gesta histórica del paro multisectorial indefinido. Hemos ganado una batalla, la lucha debe continuar. Esperamos mantener la unidad para futuras luchas”, destacó.
“Nos han iniciado una feroz persecución judicial, nos han reprimido utilizando a la Policía, han maltratado mujeres, jóvenes y niños, han movilizado tropas militares para amedrentar y han movilizado hordas en los puntos de bloqueos, barrios y provincias. Ha sido una lucha desigual, pero han salido derrotados”, remarcó Calvo en su discurso para poner al paro.
No han logrado doblegar a un pueblo que defendió con firmeza y convicción sus derechos, agregó, han sido derrotados por el pueblo. “Se impuso la verdad, hemos combatido la impostura con argumentos, ni usamos recursos públicos ni prebendas para movilizar un pueblo digno que sabe cómo resistir el atropello autoritario”, destacó.
La Ley 1386, con la cual querían criminalizar la propiedad privada, imponer miedo y articular la persecución. Esa ley del socialismo totalitario ha sido revertida, hay un solo ganador el pueblo boliviano y para él es toda la gloria, justificó los nueve días de paro y bloqueo el líder cívico.
Criticó a los oficialistas señalando que como era de esperar, en la abrogación de la “ley maldita”, no hubo un gesto de hidalguía del Gobierno, no hubo una disculpa al pueblo por la agresión en las calles, al contrario, han sido arrogantes y revanchistas como quedó plasmado en la exposición de motivos de la ley de la abrogación.
RADICALES EN DESACUERDO
Un grupo de personas, que decía ser de la Unión Juvenil, exteriorizó su desacuerdo con la decisión de levantar el paro. Incluso un hombre, con megáfono en mano, llamó traidor y pidió que el presidente cívico renuncie.
