La jueza de Comarapa, Mirian Shirley Vargas, dispuso de manera excepcional la detención preventiva en la carceleta de ese municipio José Luis R. V., imputado por el asesinato de Yamil Rosales.
Para ello, las autoridades de Comarapa se comprometieron a brindar condiciones para cumplir esta medida y resguardar la integridad de las familiares de la víctima, del acusado y sus allegados.
La jueza explicó en la audiencia que la detención preventiva debería cumplirse en la cárcel de Palmasola o en la Vallegrande, pero ante el pedido de los familiares de la víctima, como también a solicitud del detenido, se determinó que la medida cautelar se cumpla en Comarapa.
También señaló que el jefe de la Policía de Santa Cruz Franz Sellis se comprometió a enviar uniformados hasta Comarapa para resguardar a familiares de la víctima, que tienen temor de represalias por parte de los que acabaron con la vida de Yamil Rosales, y cuidar la integridad física del sospechoso.
Yamil Rosales Rivera murió como consecuencia de tres impactos de bala en la cabeza, según la autopsia de ley practicada en la morgue del hospital El Bajío de Santa Cruz.
El 1 de enero tras recibir una llamada en la que le consultaban sobre la posibilidad de vender un camión Nissan Cóndor, sin papeles, acordó una cita con dos eventuales compradores y salió de su casa a ‘dar una vuelta’ con estas personas a manera de mostrar la funcionalidad del motorizado y, después de esto, no se supo más de él.
La Dirección de Prevención para el Robo de Vehículos (Diprove) interceptó el lunes 4 de enero en el municipio cochabambino de Punata el camión Nissan Condor que debía ser comercializado por Yamil Rosales.
“El vehículo fue interceptado porque no contaba con las placas de control. Estaba en el cruce de Tiraque”, manifestó ese día Yuri Tapia, director Diprove. En el lugar se detuvo a una persona.
En Comarapa detuvieron a José Luis R. V. (19), chofer que había trasladado en el camión a las dos personas que contactaron a Rosales para hacer la compra del vehículo. Una muchedumbre impidió su traslado a Santa Cruz para que declare ante la Fiscalía, se lo retiene para que confiese.
CONFIESA
El 5 de enero, José Luis R. V. confiesa ante una multitud lo que sabía del asesinato. Relató que había sido contratado por dos personas por Bs 300 para conducir el camión Nissan Cóndor hasta Epizana (Cochabamba), pero que debían burlar la tranca a causa de los controles policiales. Se detuvieron en Tiraque, donde los dos sujetos se bajan, descargan una bolsa y disparan en contra de ella para luego prenderle fuego.
En su relato dice que tras el hecho se encuentran con una camioneta roja en la que supuestamente iban seis policías de la Dirección para la Prevención del Robo de Vehículos (Diprove) armados, pero sin uniforme. Los presuntos efectivos le pagan Bs 200 y le piden que regrese a Comarapa sin decir nada de lo que había visto.
