Después de su reunión en Washington con el mandatario electo Rodrigo Paz, el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, reveló que existe un plan económico para Bolivia que consiste en tres etapas, en la perspectiva de construir un futuro más próspero para el país.
Según indicó, el “plan de acompañamiento” tiene como primera etapa una “transición a corto plazo”.
La segunda etapa consiste en una “estabilización con protección social”, mientras que la tercera se refiere a las “reformas para el crecimiento sostenido”.
Señaló que en su reunión con Paz se habló de la colaboración del BID, incluso sobre la coordinación con otros Bancos Multilaterales de Desarrollo, para Bolivia, de acuerdo con su publicación en X.
El BID es el mayor acreedor de la deuda externa de Bolivia, puesto que representa 4 mil millones de dólares del total de 13 mil millones.
El Gobierno de Paz asume con el reto de aliviar la crisis que se plasma en la escasez de combustible y de dólares. El presidente electo ya ha manifestado que se consiguió los carburantes y que se trabaja en la logística para llevarlos a Bolivia.
Pero también, la nueva administración enfrenta otros desafíos identificados durante la campaña a mediano y largo plazo, como la reducción de la subvención a los combustibles y la reducción del déficit fiscal.
En ese contexto, el presidente Paz ya anunció su intención de tocar las puertas necesarias que ayuden a Bolivia a enfrentar este escenario.
Entre sus medidas, el equipo económico de Paz anticipó que tiene un plan para encarar las reformas acompañadas de medidas para aliviar su impacto, como quitar la subvención de combustibles excepto para el transporte público, al mismo tiempo de otorgar transferencias económicas a las familias vulnerables y así ayudarlas a encarar un proceso de nivelación de precios. /Erbol/