El exministro y exlíder cívico Guido Náyar cuestionó duramente la falta de profundidad y realismo en las propuestas presentadas por los candidatos presidenciales que participaron del Primer Foro Agropecuario, organizado por la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
En una mirada a las ponencias en el foro agropecuario, Náyar expresó que el agro boliviano no puede seguir siendo utilizado como plataforma discursiva sin compromisos técnicos ni planes viables. “Lo que se ha escuchado es que los candidatos siguen respondiendo a la vieja visión del centralismo, porque si uno analiza las diferentes propuestas planteadas para el agro, se quedan cortas“.
“El agro no puede estar a merced de promesas vacías. Necesitamos políticas públicas claras, estructurales y sostenibles que respondan a las necesidades reales del sector”, afirmó.
El foro, desarrollado en Santa Cruz de la Sierra, contó con la participación de los ecandidatos presidenciales Tuto Quiroga, Samuel Doria Medina y Manfred Reyes Villa, quienes expusieron sus visiones para el desarrollo del agro nacional. Sin embargo, a juicio de Náyar, los planteamientos de los políticos fueron “superficiales y carentes de un enfoque integral”.
Preocupante la visión impositiva de Tuto
La primera preocupación que tengo sobre la ponencia de Tuto Quiroga porque de entrada quiere cobrarle 30% de impuesto a través de diferentes ítems, como IVA, Utilidades. Por ahora el agro paga el valor de las Cuotas Fijas por Hectárea del Régimen Agropecuario Unificado (RAU)
“Quiere cobrar cuando el sector agropecuario adolece una serie de problemas, como la inseguridad del derecho propietario. Vemos que hay una propuesta en un marco enunciativo, no dice nada sobre la persecución de los gobiernos del MAS durante 20 años al sector productivo”, remarcó.
Señaló que la persecución ha venido atentando a la propiedad privada con la aplicación de mecanismo de confiscación a solo firmas de ministros, como las tierras del Alto Parapetí donde se confiscaron 60.000 hectáreas en tres propiedades. Con esa acción de puso en duda el derecho propietario de las tierras en todo el país con el argumento de la no función social. “Fue una trampa para repartir tierras a los interculturales, antes colonos”, lamentó.
El agro como eje estratégico olvidado
Durante su análisis, Guido Náyar enfatizó que el agro boliviano es un motor de la economía nacional, pero carece de un respaldo estructural desde el Estado. Criticó que los discursos de los políticos no hayan abordado temas clave como:
• La seguridad jurídica sobre la tenencia de tierras.
• La liberalización y modernización del sistema de exportaciones.
• La implementación de biotecnología y ciencia aplicada al agro.
• La necesidad de financiamiento accesible y reforma institucional.
“El campo no puede seguir dependiendo del vaivén político. Se necesita una estrategia nacional, con metas medibles y visión de largo plazo”, recalcó.
Dijo que cuando escuchan a Tuto Quiro, a quién apoya como candidato presidencial, lo que se espera una posición contundente y no habla nada, por ejemplo de derogar la Ley INRA y de enfrentar la modificación de las 5.000 hectáreas como límite de propiedad establecido por el referéndum de 2010, porque eso impide la llegada de inversión para la producción de alimentos.
Llama la atención también que Doria Medina señale que no va a retirar al diésel como una sustancia controlada. “En 1998 nosotros (gobierno de ADN) modificamos la ley 1008, ya que la aprobada en 1985 decía que todos los bolivianos éramos narcotraficantes salvo que demostremos lo contrario. A propuesta mía se volvió a presumir la inocencia. Ahora la fuerza antidrogas persigue a los agropecuarios con este tipo de normas que incluyen insumos indispensables para cultivar. Es más, con esto extorsionan a los productores con el pretexto de investigación de fortuna”.
Para el exministro de Gobierno de Hugo Banzer, principales candidatos de la oposición no ven esta situación o se quieren dar por enterado. Considera que a eso se deben sumar la falta de propuestas estructurales para resolver la falta de diésel, infraestructura vial, dólares y los cupos de exportaciones.
“No son una respuesta al verdadero cambio de modelo que se necesita en el país. El agro no solo requiere un cambio de matriz en lo tecnológico que está probada que mejora la producción sin afectar a la salud. En el tema del diésel no se vislumbra una solución estructural, por ahora la realidad es usted quiere diésel paga entre 12 y 13 bolivianos. Hay una mafia en YPFB que se tiene que destruir el negociado en la importación”.
Los productores tenemos que desvelar las mezquinas propuestas, con una visión recaudadora. El subsidio empezó con Banzer y era solo para el agro, fue Evo Morales que lo hizo para todos. El subsidio se hizo para paliar la competencia desleal que hacían los países vecinos que subvencionaban a sus productores, puntualizó Náyar
Hizo un llamado a los dirigentes agropecuarios para que sean claros y definidos para exigir propuestas que beneficien a la actividad del presente y el futuro que emplea a unas 500.000 personas. “Con la críticas y acuerditos por debajo hemos fracasado, hay que plantearle las cosas que se necesitan para que haya alimento paro los bolivianos. No es un favor que haya diésel, dólares, carreteras y mercados para exportar, esa son obligaciones del Estado”.
Llamado a una agenda agropecuaria nacional
Náyar propuso que se conforme una mesa técnica nacional del agro, en la que participen directamente productores, universidades, técnicos, instituciones financieras y organismos multilaterales. Afirmó que, sin una visión técnica y concertada, los discursos seguirán siendo “meramente electorales”.
“Lo que se escuchó hoy fue más retórica que planificación. Si el agro es estratégico, entonces exijamos propuestas estratégicas”, concluyó.
Expectativas post-foro
El evento, organizado por la CAO, generó expectativa por la presencia de líderes políticos con aspiraciones rumbo a las elecciones de 2025. Sin embargo, la crítica de Náyar resumió el sentir de muchos actores del sector productivo: falta una verdadera hoja de ruta para transformar al agro en un eje de desarrollo nacional.
