El gobernador Luis Fernando Camacho, luego de su liberación de él y la comitiva de autoridades departamentales y cívicas en el predio avasallado en el Norte Integrado, valoró la valentía de los jóvenes de Montero, criticó el accionar de la Policía que no actuó por órdenes del gobierno masista, y aseguró que seguirá defendiendo a las tierras de los cruceños y que no tiene miedo a los delincuentes.
“¡No pueden hacer lo que les dé la gana, nosotros tenemos que demostrarle que primero vamos a hacer respetar la tierra; segundo, que no le tenemos miedo a los delincuentes; y tercero, que vamos a ser implacables con la ley y la justicia!”, aclaró.
Estas declaraciones las dio a su regreso a la clínica donde están internados los heridos (propietario del predio más sus trabajadores), más las últimas víctimas de violencia de la jornada de la tarde, entre estos el alcalde de Montero, que le lanzaron una piedra, por quien Camacho afirmó que está en buen estado.
Reclamó que estas personas han sido golpeadas, maltradas, maniatadas por los presuntos delincuentes que quieren apropiarse de tierras ajenas. “Ese valor de la juventud de Montero es impresionante. Cuando ya salimos del predio fue grande ver a la juventud de este pueblo, hombres y mujeres muy valientes…”, agregó.
Camacho señaló que se logró el objetivo de ingresar al predio, y pese a la oposición de los avasalladores, lograron la la finalidad de que no moverse hasta que llegue la Policía. “Volverse o dar media vuelta del predio sería considerado como un fracaso”, puntualizó.
Señaló al Gobierno como responsable de no dar instrucción a las fuerzas del orden para ir en primera instancia al predio, ya que la institución acata órdenes. “Este tipo de eventos que suceden, de avasalladores, de delincuentes, son protegidos por el gobierno de turno”, precisó.
Es más, Camacho interrogó por qué se dan el lujo de seguir avasallando a esta tierra que da de comer a los bolivianos, siendo que ya está concluyendo la gestión del gobierno, y se aproxima la segunda vuelta de las elecciones nacionales.
En este sentido, sostuvo que le dijo a los policías que hagan su trabajo porque la única posibilidad de la población en sentirse protegida es cuando esta institución actúa.
Criticó que, al no haber presencia policial, los avasalladores no los dejaban entrar a ver a las personas secuestradas hace más de una semana, por lo que considera que esta gente es financiada.
Y ante esta negativa, las autoridades y cívicos decidieron romper la cerca y fue entonces cuando les tiraron piedras y palos a ellos y a los vehículos.
Una vez adentro, Camacho constató que entre los secuestrados hay hombres, mujeres y niños en una cantidad cercana a las 20 personas, que ni siquiera tenían azúcar para alimentarse porque hace una semana que no los dejan salir.
Por su parte los avasalladores (encapuchados) eran muchos. “Lo que hay que demostrarle a ellos es que la delincuencia nunca va a vencer a lo que los cruceños vamos a seguir defendiendo, que es la dignidad de este pueblo, la tierra de este pueblo, y todo lo que es Santa Cruz y su gente”.
