Una crecida sin precedentes de los ríos Espejos y Piraí, provocada por lluvias extraordinarias en la serranía del Amboró, desató una tragedia en el municipio de El Torno, en el departamento de Santa Cruz.
El desastre, registrado en la madrugada del sábado, afectó a más de diez comunidades, dejó al menos tres personas fallecidas, entre 18 y 20 desaparecidas y unas 3.500 familias damnificadas, según reportes preliminares.
La inundación arrasó viviendas, destruyó puentes y dejó a cientos de personas aisladas, algunas refugiadas en los techos de sus casas. La presidenta del Concejo Municipal de El Torno, Plácida Escapa, pidió ayuda urgente al Gobierno nacional entre lágrimas:
“Tenemos muchos comunarios desaparecidos, necesitamos helicópteros y médicos de manera urgente; en la zona Espejo no se ha podido rescatar a nadie”.
Anunció además la convocatoria a una sesión extraordinaria para declarar desastre municipal.
El vicepresidente municipal, Edmand Lara, denunció la falta de apoyo aéreo durante las primeras horas de la emergencia y afirmó que los helicópteros de la Fuerza Aérea “nunca llegaron”.
“Muchas familias han perdido lo poco que tenían, sus casas, animales y pertenencias; la situación es crítica y necesitamos helicópteros para rescatar a la gente atrapada”, señaló, aunque destacó el trabajo de la Policía Boliviana y de unidades aéreas policiales en las evacuaciones.
El Gobierno nacional declaró a El Torno municipio en desastre y desplegó efectivos militares, policiales y equipos de rescate por aire, tierra y agua, mientras continúan las labores de búsqueda y evaluación de daños.
Santa Cruz permanece en alerta roja por la crecida de ríos, en un evento calificado por autoridades técnicas como de magnitud histórica.
El Gobierno nacional activó una respuesta inmediata y por instrucción presidencial, todos los ministerios fueron puestos en alerta y se dispuso el despliegue de equipos para atender de forma directa las emergencias provocadas por la crecida de ríos y las inundaciones.
En el lugar ya operan brigadas del Ministerio de Salud para la atención médica de las familias damnificadas, mientras que el Ministerio de Gobierno y el Ministerio de Defensa coadyuvan en las tareas de rescate, seguridad y asistencia humanitaria, en coordinación con las autoridades departamentales y municipales.
Asimismo, se instruyó a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) mantener vigilancia permanente sobre la infraestructura de gasoductos y garantizar el abastecimiento de gas y combustibles en las zonas afectadas. En apoyo a las labores de rescate, un helicóptero fue desplazado desde Cochabamba hacia Santa Cruz, con capacidad para transportar rescatistas y personas evacuadas, además de asegurar combustible permanente para las aeronaves que operan desde los aeropuertos de Viru Viru y El Trompillo. /Erbol/
