El gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, expresó su respaldo a las recientes decisiones económicas asumidas por el Gobierno nacional, entre ellas el fin de la subvención a los combustibles, a las que calificó como “difíciles pero necesarias” para enfrentar la crisis y reactivar la economía del país.
A través de un pronunciamiento público, Camacho sostuvo que estas medidas marcan el cierre de un modelo económico que, a su juicio, fue insostenible y dejó efectos negativos en la población. “Son medidas difíciles pero necesarias si queremos salvar a Bolivia del camino desastroso que nos dejó el MAS. Era inevitable asumir estas decisiones para que la economía comience a recuperarse”, afirmó.
El gobernador cruceño señaló que la subvención a los combustibles se convirtió en un mecanismo que terminó “empobreciendo al país”, además de incentivar el contrabando y la corrupción. En ese contexto, consideró que su eliminación es un paso clave para frenar la crisis, normalizar el abastecimiento y poner fin a las largas filas en los surtidores.
Camacho también destacó que, junto al fin de la subvención, se anunciaron medidas de carácter social orientadas a mitigar el impacto en los sectores más vulnerables, como el incremento salarial y el aumento de la Renta Dignidad, con el objetivo de proteger a los adultos mayores que ya no se encuentran en actividad laboral.
“Entendemos que son medidas muy necesarias para frenar esta crisis, terminar con las colas en los surtidores y poner en marcha otra vez la economía”, señaló, al tiempo de reconocer que el ajuste implica un sacrificio ciudadano, pero que —según su criterio— resulta imprescindible para encaminar la recuperación económica del país.