El Concejo Municipal de Santa Cruz cumple ya nueve meses sin sesiones regulares, convertido en un escenario de peleas internas y procesos judiciales que nada aportan a la ciudad.
El alcalde Jhonny Fernández cuestionó la inacción de los concejales, que desde enero han estado más ocupados en disputas políticas que en legislar. “Están en puro procesos, juicios para allá y para acá. Que se demandan, que uno y otro quiere ser presidente, que quieren volver al curul”, denunció en una entrevista con Jimena Antelo
La consecuencia es clara: Santa Cruz está detenida. No se aprueban planes de pavimentación, construcción de módulos educativos, traslado de gremiales ambulantes ni regularización de planimetrías en barrios que siguen esperando.
“De enero a la fecha, los concejales se dedican a la pelea política y no trabajan por la ciudad”, agregó Fernández, al recalcar que son 11 concejales los que tienen la obligación de elegir una directiva, pero no lo hacen.
Lo más indignante es que, pese a su inactividad, siguen cobrando sueldos como si cumplieran funciones. “Lo más grave es que ganan sueldo y no trabajan”, sentenció el alcalde.
La parálisis del Concejo se traduce en retrasos para miles de vecinos y en obras que nunca arrancan. Mientras tanto, los concejales prefieren la pugna judicial antes que la gestión municipal, dejando a Santa Cruz atrapada en la ineficiencia política.