A una semana del desastre por el desborde del Río Espejo, en el municipio El Torno, un equipo técnico de Cenvicruz, a la cabeza del director ejecutivo, Luis Alfredo Justiniano, realizó un recorrido en el Centro Cenvicruz Varones, gravemente afectado por la riada.
La autoridad indicó que la llegada al lugar fue bastante compleja, puesto que existen 7 quebradas a lo largo del camino y en dos de ellas, ya no existen los puentes vehiculares que conectaban al centro y comunidades aledañas. Al respecto, la Gobernación de Santa Cruz a través del Servicio Departamental de Caminos (Sedcam), se encuentra realizando las labores de habilitación de caminos alternos para que las comunidades tengan accesibilidad.
En lo que queda del centro, se evaluó la magnitud de los daños, evidenciándose que la riada arrasó con todo, no pudiendo rescatar nada, dado que los niveles del río subieron hasta el techo en todos los ambientes del lugar.
“El cuadro es devastador; años de trabajo derrumbados en solo horas. No queda nada rescatable de lo que fueron los pabellones, área administrativa, control de seguridad, espacios de terapías, ambulancia que también estaba al servicio de las comunidades, el tractor, camión, cocina, baños, la chanchería, huerto, granja, el área de apicultura, piscicultura, colegio, entre otros”, detalló el director de Cenvicruz.

Evacuación de afectados
Al respecto, el director de Cenvicruz, relató que el plantel administrativo y adolescentes que se encontraban en el centro durante la riada, están vivos de milagro.
Esa noche al recibir la llamada de socorro cuando sucedió el hecho, se dio la instrucción de bajar los interruptores de electricidad para evitar una descarga letal de corriente que amenace sus vidas y se pidió la evacuación a la zona más alta del centro, cerca de la montaña.
Los administrativos que no pudieron salir del área, derrumbaron el tumbado del techo de uno de los cuartos para poder subir al techo y salvar sus vidas. Todo lo que era al área de oficina y viviendas está destruido.
