En un contexto político marcado por la fragmentación de las fuerzas tradicionales y la creciente demanda de respuestas concretas a problemas estructurales, la alianza Primero Santa Cruz está por registrar oficialmente a sus principales candidatos de cara a las elecciones subnacionales. La jornada de esta tarde en el Tribunal Electoral Departamental marca el inicio formal de una campaña que promete ser una de las más competitivas en la historia reciente de la región. Primero Santa Cruz presentará a Gary Áñez como candidato a alcalde de Santa Cruz de la Sierra, junto al binomio Guido Náyar – José Alberti o Silvana Mucarzel para la Gobernación y Vicegobernación del departamento.
El anuncio de estos nombres no es un simple acto ritual de inscripción. Representa la cristalización de un proyecto político que aspira a ofrecer una alternativa al status quo, con discursos y propuestas dirigidos a sectores urbanos y rurales que sienten que sus demandas básicas —servicios, infraestructura y desarrollo con equidad— no han sido atendidas de manera efectiva.
Gary Áñez, comunicador social con amplia presencia pública en Santa Cruz, se presenta fortalecido por su experiencia previa en procesos electorales y por su capacidad de conectar con sectores populares. Su postulación bajo el frente Primero Santa Cruz es el resultado de una alianza con varias siglas políticas y agrupaciones ciudadanas que han encontrado en su figura un símbolo de renovación urbana y de crítica abierta a la gestión municipal vigente, a la que considera insuficiente y desconectada de los barrios. En la previa de este proceso, Áñez ha sostenido que la ciudad requiere una administración que recupere la dignidad de los servicios públicos y responda a las urgencias de la población cruceña, en especial en materia de espacios comunitarios y atención directa a sectores postergados. Según reportes de la prensa, la conformación de su frente incluyó acuerdos con partidos como el MNR y el FRI para consolidar su plataforma electoral.
La figura de Áñez no se limita a una candidatura de renovación: trae consigo la experiencia de anteriores campañas, donde logró posicionarse como uno de los contendores más visibles contra figuras políticas más tradicionales y con mayor aparato partidario. Este historial —aunque no se tradujo en victoria— le otorga un capital político que pretende transformar en poder de gestión municipal.
En el plano departamental, Guido Náyar emerge como un candidato con trayectoria política y experiencia pública, consolidando su perfil como representante de las demandas productivas y de sectores rurales. Abogado y experimentado en la administración pública —fue ministro y legislador en décadas pasadas— Náyar encarna un puente entre la dirigencia histórica y las nuevas exigencias ciudadanas por resultados tangibles en salud, caminos y servicios básicos.
La presencia de José Alberti como candidato a la Vicegobernación completa la fórmula con un perfil más ligado al ejercicio legislativo y la gestión territorial, aportando equilibrio entre lo técnico y lo comunitario. Su trayectoria como concejal le ha permitido un conocimiento directo de las problemáticas locales, lo que se espera se traduzca en una acción de gobierno pragmática.
Primero Santa Cruz, a través de este tridente, propone anudar una visión compartida de desarrollo departamental y urbano: uno que superé la lógica de gestión aislada y que articule prioridades claras en infraestructura, salud, agua potable y conectividad vial. La apuesta no solo es electoral sino programática: plantear soluciones que respondan a un electorado demandante de cambios reales, luego de años de percepciones de abandono en barrios urbanos y una sensación de estancamiento en provincias. En ese sentido, la articulación de estos candidatos con sectores productivos y ciudadanos responde a un diagnóstico común: la necesidad de recuperar el rumbo del desarrollo regional.
Las próximas semanas serán determinantes para calibrar si esta nueva oferta política logra traducir su mensaje en respaldo mayoritario, en un escenario donde la competencia por la Alcaldía y la Gobernación se presenta reñida y con múltiples actores. El desafío de Primero Santa Cruz es, hoy más que nunca, transformar expectativas en gobernabilidad efectiva.
