El inédito debate vicepresidencial rumbo a la segunda vuelta electoral estuvo marcado más por los cruces personales y las acusaciones que por la exposición de propuestas. Los candidatos Edmand Lara, del Partido Demócrata Cristiano (PDC), y Juan Pablo Velasco, de la alianza Libre 21, protagonizaron un tenso intercambio transmitido desde Santa Cruz.
Desde el inicio, Lara centró sus intervenciones en cuestionar a su rival, insistiendo en que Velasco debía disculparse por presuntos tuits racistas publicados hace más de 15 años. El postulante de Libre respondió que no pedirá disculpas “por algo que no hizo” y aseguró que “el tema se aclarará en su momento”.
El debate subió de tono cuando Lara hizo alusión al caso del intervenido Banco Fassil, donde el padre de Velasco ejerció como directivo. El representante de Libre replicó que su oponente violaba las normas del debate al mencionar a familiares.
Velasco también lanzó críticas personales, llegando a confundir el nombre de su contrincante al llamarlo “Evo” en dos ocasiones, y lo increpó directamente:
“Dejá de ser pajpaku, estás pasando vergüenza. Hablemos del futuro y de cómo vamos a solucionar los problemas estructurales de Bolivia”, expresó.
El candidato de Libre recordó declaraciones pasadas de Lara, como las referidas al exsenador Rodrigo Paz y a su polémica afirmación de que un vicepresidente podría tener más poder que el presidente del Estado. Lara ofreció disculpas por el primer comentario y sostuvo que el segundo fue “tergiversado”.
En cuanto a las propuestas, Velasco planteó mantener la subvención a los combustibles solo para el transporte público, mientras que Lara defendió que no es necesario eliminarla porque “hay recursos, pero están mal administrados”.
Durante su mensaje final, Velasco afirmó que su participación fue para “construir una Bolivia sin insultos ni politiquería barata”, y convocó a la reconciliación nacional:
“Yo quiero gobernar para sanar las heridas. Bolivia no es un país maldito, es un país bendito. Este 19 de octubre acompáñennos con su voto para volver a soñar con un país diferente”, dijo, en alusión al candidato presidencial Tuto Quiroga.
Lara cerró el debate apelando a un mensaje moral y religioso, instando a “enterrar la corrupción y despachar a los del pasado”:
“Necesitamos gente con cero experiencia política. Tengan fe, crean en Dios, que Bolivia va a salir adelante”, expresó.
El debate vicepresidencial, organizado por medios cruceños y observadores académicos, se desarrolló por primera vez en el país y anticipa el encuentro presidencial programado para la próxima semana en La Paz.